Este lunes el mercado de las criptomonedas recuperó los 2 billones de dólares en capitalización por primera vez en tres meses. Tras un periodo por debajo de esta cota por el escrutinio regulatoria de diferentes países, el sector recupera su empuje ante los cambios aplicados. En el nuevo 'rally', el bitcoin, la criptomoneda más utilizada, vuelve a destacar con un valor próximo a los 50.000 dólares, un nivel que ya alcanzó en el mes de abril antes de su máximo. Sin embargo, en este avance surge un nuevo ganador, la 'cripto' Cardano, que en los últimos siete días logra una revalorización cercana al 50%, muy por encima de la del bitcoin.
El Cardano cotizaba en los 2,16 dólares al inicio de la semana, manteniéndose por encima de la cota de los 2 dólares que perdió en mayo arrastrado por el desplome de las criptomonedas. Pese a que en el último día apenas registraba movimiento, desde sus mínimos en los últimos tres meses se dispara más de un 104%. Este aumento se aceleró a partir de la semana pasada, con una revalorización del 46%. Gracias a ello, desde el inicio del año el incremento es superior al 1.000%.
Además de su valor, esta moneda virtual gana terreno en el mercado cripto, representando ya un 3,42% de la capitalización total. Su valor conjunto se aproxima a los 68.000 millones de dólares y, aunque está lejos de los 800.000 millones de la capitalización del bitcoin, apunta a convertirse en la tercera criptodivisa por valor. Su rápido crecimiento amenaza al Binance Coin, que hasta ahora ocupaba el tercer puesto en la lista de estas monedas virtuales, pero cuya diferencia de valor respecto al Cardano es de menos de 4.000 millones de dólares. Cardano ha ido ascendiendo en este ránking, y se sitúa por delante de monedas destacadas como el Tether, XRP o el DogeCoin, la moneda de Elon Musk.
El furor del mercado por esta moneda procede en parte por sus buenas perspectivas aprovechando el auge de las finanzas descentralizadas. Así se define a la tendencia de la tecnología blockchain, que permite transferir funciones financieras a libros de contabilidad digitales, lo que posibilita a las personas realizar actividades como prestar o pedir prestado dinero y ganar intereses en una cuenta sin la necesidad de intermediarios tradicionales como los bancos.
Cardano es una plataforma de blockchain, cuya criptomoneda se denomina ADA, diseñada para asegurar que los propietarios puedan participar en el funcionamiento de la red. Así, los propietarios de los 'tokens' de esta moneda, ADA, tienen la capacidad para votar sobre cualquier cambio propuesto en el software, lo que permite el desarrollo de innovaciones tecnológicas. En ese sentido, uno de sus principales puntos fuertes es la posibilidad de desarrollar contratos inteligentes, aspirando a convertirse en la cadena de bloques destacado para ofrecer estos servicios.
En la actualidad existen cerca de 7.000 criptomonedas. Todas ellas se basan en el blockchain, la cadena de bloques que elimina la intermediación, pero la tecnología que se utiliza para desarrollar esa cadena puede ser diferente. El Ethereum, una red pública y descentralizada, es la tecnología dominante hasta ahora, gracias a su código libre y mayor flexibilidad frente al blockchain del Bitcoin. A pesar de que la capitalización del Cardano está todavía lejos de la del Ethereum, que se sitúa en los 377.000 millones de dólares, su auge amenaza el dominio de la segunda criptomoneda más importante. Así, a medida que el Cardano gana terreno en el mercado de las criptomonedas se erige como un nuevo competidor.
Su origen se remonta a 2015, cuando Charles Hoskinson, también cofundador de Ethereum, impulsó este proyecto, pero a partir de una red desde cero y completamente independiente. Su red se basa desde el principio en el sistema de 'prueba de participación' (PoS, por sus siglas en ingés), a la que recientemente se ha sumado el ether. Este protocolo consume menos recursos que el algoritmo de pruebas de trabajo en el que confía Bitcoin.
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