Carlos Slim, a través de su holding Inversora Carso, ha ganado peso en FCC. Lo hace al quedarse con otro 15% del capital de la constructora tras la cancelación de deuda a Esther Koplowitz, que optó por no renovar el préstamo que tenía con el empresario mexicano por valor de 843 millones de euros. Por tanto, el máximo accionista de la compañía disparó su participación hasta el 76,6% del capital y, tras llevar a cabo esta operación, valora otorgar una opción de compra del 5% de las acciones a la hermana de Alicia Koplowitz.
Este movimiento de Carlos Slim hace que tenga un mayor control en la compañía y su importancia cada vez va a más. ¿El motivo? Sus hombres fuertes en la constructora y consejeros, como son Alejandro Aboumrad y Gerardo Kuri, no paran de realizar notificaciones de compra de acciones a la CNMV durante los últimos meses. Lo hacen tras el impacto de la Covid-19 en los mercados financieros, que provocó un desplome del precio de cotización de FCC. La constructora aún no se ha recuperado de dicho castigo, al igual que el Ibex 35, y cae ligeramente por encima del 15% durante este año. Porcentaje inferior al del principal selectivo de la bolsa española, que se deja más de un 21%.
El consejero más activo ha sido Gerardo Kuri, hombre de confianza de Carlos Slim y al que puso al frente de Inmuebles Carso y con cargo de consejero delegado en Cementos Portland Valderrivas y Realia, la promotora en España del multimillonario mexicano. El consejero ejecutivo ha comprado, desde comienzos de marzo, un total de 213.732 acciones de FCC que suponen una inversión de 1,92 millones de euros, según datos recabados por La Información en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). De hecho, el precio medio de compra ha sido de 8,99 euros por título, ligeramente por encima del precio al que cotiza actualmente (8,8 euros).
Su otro representante en FCC es Alejandro Aboumrad, que ostenta el cargo de vicepresidente del consejo de administración y presidente de la comisión ejecutiva. El sobrino político de Carlos Slim también se ha mostrado muy activo en los últimos meses y ha realizado compras por 203.837 títulos, lo que supone un importe cerca de 1,8 millones de euros. El precio, al contrario que el de Gerardo Kuri, está en línea con la cotización de la constructora española puesto que es de 8,81 euros.
Estas compras son un respaldo a la marcha de FCC y una muestra de confianza en la acción. En la junta general de accionistas celebrada hace varias semanas su presidenta, Esther Koplowitz, señaló que la constructora "continuará siendo un proyecto estable, duradero, con un espíritu común y una visión a largo plazo, una empresa por la que merece la pena apostar". Por su parte, el consejero delegado de la compañía, Pablo Colio Abril, destacó el papel del máximo accionista, Carlos Slim, puesto que "el plan de iniciativas impulsado desde la nueva estructura accionarial de FCC, con el Grupo Carso como referente, ha permitido al grupo obtener en los últimos cinco años una sólida posición tanto operativa, como de estructura y financiera".
Este respaldo por parte de los hombres de confianza de Carlos Slim se produce en un momento delicado para la compañía por el impacto de la Covid-19 en su negocio. FCC sufrió un desplome del 61% en su beneficio neto, hasta los 28,1 millones, al cierre del primer trimestre tras provisionar 20 millones por los efectos negativos causados por el coronavirus, iniciado en el mes de marzo y pronunciados en el mes de abril en adelante. La buena noticia fue que los ingresos aumentaron un 3,3%, hasta los 1.485,4 millones, debido al aumento de la contribución del área de concesiones, tras la adquisición de la mayoría del grupo Cedinsa a finales del año pasado y al crecimiento en las áreas de agua (6,3%) y medio ambiente (3%).
La empresa ha hecho los deberes para tratar de minimizar el impacto de la Covid-19 y afrontar con la suficiente liquidez este escenario. A cierre del primer trimestre, el importe de efectivo, equivalente y líneas disponibles del grupo ascendía a 1.749,8 millones de euros y la deuda con vencimiento inferior a 12 meses se situaba en los 682,2 millones de euros, por lo que contaban con un volumen significativo para hacer frente a sus compromisos financieros a corto plazo. De hecho, hasta decidió mantener su dividendo en plena oleada de aplazamientos o cancelaciones y abonará 0,40 euros por acción o 156 millones de euros.
Los bancos de inversión se muestran optimistas acerca de la marcha bursátil de FCC ya que recomiendan 'comprar' títulos de la constructora, igual que hacen los propios Gerardo Kuri y Alejandro Aboumrad. De hecho, le asignan un precio objetivo de 11,79 euros por título, por lo que tendría un potencial a doce meses en torno al 35% y le permitiría cerrar este curso en positivo siempre y cuando se cumplan las previsiones de las seis entidades que analizan la compañía y a pesar de que han recortado sus valoraciones en los últimos meses.
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