Las bolsas asiáticas sufren la ira de EEUU y China con el yuan en mínimos de 2008

Primer cara a cara Trump Xi Linping
Primer cara a cara Trump Xi Linping

La escala de tensión entre Estados Unidos y China en su batalla comercial se ha llevado por delante a las bolsas asiáticas, como ya sucedió el viernes con Wall Street y en menor medida con Europa, a la que no le dio tiempo a digerir las nuevas amenazas de Donald Trump y Xi Jinping. Los números rojos se extienden también al yuan, que marca mínimos de los últimos once años en 7,15 yuanes por cada dólar. 

El Nikkei de Tokio cierra sesión con un desplome del 2,1% hasta los 20.276 puntos, niveles que no veía desde comienzos del mes de enero (y recordemos que las bolsas de todo el mundo venían de un fuerte castigo en el último trimestre del año anterior a causa, precisamente, del miedo a un frenazo global y de las tensiones entre las dos potencias.  

El retroceso es aún superior en el caso del Hang Seng de Hong Kong, en torno al 3%, donde el clima con las protestas políticas empieza a volverse más violento. Mientras, el índice de Shangai se deja un 1,4%, el China A50 pierde un 2,2% y el Kospi surcoreano cede un 1,6%. Esta madrugada el viceprimer ministro chino, Liu He, ha intentado rebajar la tensión señalando que China espera resolver la guerra comercial con EEUU a través de negociaciones "tranquilas" y no busca aumentar las tensiones.

Sin embargo y en opinión de Juan J. Fernández-Figares, responsable de análisis de Link Securities, no parece que esa sea en realidad la estrategia del Gobierno de China, que en los últimos meses ha mostrado claramente su intención de dilatar las negociaciones, probablemente con el objeto de forzar al presidente de EEUU a suavizar sus posturas. Al mismo tiempo, Trump se ve “muy condicionado” puesto que no puede presentarse a la reelección en 2020 con una economía estancada o en recesión y unos mercados de valores a la baja.

Las tensiones crecientes entre los dos gigantes afectan también al precio de las materias primas. En el caso del petróleo, lo empujan a nuevas caídas porque al final EEUU y China son los dos principales consumidores de crudo del mundo y sus hostilidades pueden lastrar la economía mundial y afectar a la demanda. En concreto, el barril de crudo ligero West Texas, de referencia en EEUU, cae hasta los 53,67 dólares; mientras que el barril de Brent para entrega en octubre, referencia en Europa, lo hace hasta los 58,39 dólares.

En lo que respecta al oro, vuelve a ejercer con fuerza de activo refugio y su precio supera ya los 1.551 dólares por onza, lo que implica que se ha disparado más del 3% desde el viernes, cuando arreciaron los enfrentamientos entre Washington y Pekín a raíz de la imposición de nuevos aranceles. 

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