Giro de 180 grados. Tesla Motors, el mayor fabricante de coches de EEUU por valor en bolsa, se derrumbó este miércoles un 17% en bolsa, hasta 734 dólares, su mayor caída diaria en seis años que pone fin a una meteórica carrera alcista sin igual en Wall Street. Las acciones de la compañía de Elon Musk han llegado a triplicar su precio en las últimas diez semanas, catapultando su valor en bolsa de 50.000 a más 160.000 millones de dólares. Solo con la caída de hoy, el valor en bolsa del grupo se reduce en más de 27.400 millones... equivalente a Endesa o Aena.
Tras superar la barrera de los 900 dólares el martes, Tesla Motors cae hasta la zona de 720 dólares después de que haya confirmado retrasos en sus próximas ventas en China. Su producción de vehículos se ha visto ‘contagiada’ por el coronavirus, o más bien, por sus efectos colaterales: su flamante fábrica en Shanghái ha cerrado sus puertas por un tiempo indefinido lo que retrasará las ventas previstas para febrero.
"Las entregas previstas de automóviles para principios de febrero se retrasará", confirmó Tao Lin, vicepresidente de Tesla, en la red social Weibo, un equivalente a Twitter. "Vamos a ponernos al día en la línea de producción una vez que la situación con el brote mejore".
En principio, las compañías con grandes centros de trabajo tienen orden de paralizar la actividad hasta, al menos, el próximo domingo 9 de febrero por orden del Gobierno de Pekín, lo que supondrá que estarán paralizadas dos semanas contando la festividad del Año Nuevo.
El cierre puede "afectar levemente" la rentabilidad de la compañía en el primer trimestre de 2020, dijo el director financiero de Tesla, Zach Kirkhorn, en declaraciones a 'The Verge'. La compañía estadounidense había logrado enderezar sus cuentas al cierre de 2019 después de las dudas sobre su rentabilidad, aunque ahora ese objetivo peligra.
Tesla perdió 775 millones de dólares en 2019, un 27% menos que en 2018, tras ganar 132 millones el último trimestre del año, según sus cuentas anuales presentadas la semana pasada. En 2019, la empresa tuvo unos ingresos de 24.578 millones de dólares, de los que 19.952 millones proceden de la venta de automóviles, 869 millones del alquiler con opción a compra y los 3.757 millones restantes de la venta de energía.
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