Su fortuna supera los 50.000 millones

Musk, ¿el hombre más rico del mundo? El 'cohete' Tesla supera en valor a Space X

Elon Musk
Elon Musk
Getty / Emprendedores

Es la fortuna que más ha crecido en el último año. Elon Musk, de 48 años, va camino de dar un vuelco al ránking de las personas más ricas del mundo. El patrimonio de este pretoriano -nacido en Sudáfrica, pero con pasaporte de Canadá y EEUU- se ha subido a un cohete en los dos últimos mese. No va en uno de los Falcon de su empresa Space X, sino al volante de uno de los bólidos de Tesla Motors, cuyas acciones viven una auténtica fiebre alcista con diez semanas consecutivas al alza y una revalorización acumulada del 200% desde noviembre. Traducido a dinero contante y sonante supone un incremento de valor de 100.000 millones de dólares.

Las acciones de Tesla suben un 16% solo este martes y superan los 900 dólares por título. Musk mantiene una participación cercana al 22% del capital de la compañía, valorada a los precios actuales en más de 36.000 millones de dólares. El valor en bolsa del fabricante de vehículos eléctricos supera los 160.000 millones, más que Daimler Mercedes, BMW y General Motors juntas y se acerca a la empresa más valiosa del sector: Toyota Motors... uno de sus antiguos accionistas.

Dueño de Space X

La valoración de la participación de Musk en Tesla ha superado en el último mes al valor de sus acciones en Space X, la empresa de cohetes y transporte de satélites al espacio. En su última ronda de financiación en otoño superó los 33.000 millones de valoración, según la CNBC. Musk posee el 54% de las acciones, cerca del 10% está en manos de Alphabet, la matriz de Google, y un porcentaje similar es propiedad de la gestora de fondos Fidelity. La empresa aeronáutica levantó alrededor de 400 millones de dólares para poner en marcha su red de minisatélites Startlink con la que pretende dar servicio de acceso a internet.

Sin embargo, hay bancos de inversión como Morgan Stanley que han comenzado a seguir la empresa ante su previsible salida a bolsa y creen que vale más. Uno de sus analistas valoró el grupo en 55.000 millones o, incluso, 120.000 millones si Space X logra tener éxito con su proyecto de telecomunicaciones, según publicó Business Insider.

De salir a bolsa, la empresa de cohetes se convertiría en una de las mayores OPVs de la historia y puede poner en valor las acciones de Musk en unos estratosféricos 60.000 millones.Con esos números teóricos, la suma de Tesla y Space X pueden al visionario emprendedor de la tecnología a las puertas de los 100.000 millones de dólares de fortuna estimada, es decir, codeándose con Jeff Bezos, fundador de Amazon, y Bill Gates (Microsoft) por el trono de Forbes como el más rico del planeta.

Batalla con los 'cortos'

El ‘pelotazo’ bursátil de las últimas semanas con Tesla parece poner fin a una batalla épica de Musk contra los ‘hedge funds’ bajistas que apuestan contra la compañía en bolsa desde hace dos años. De hecho, las posiciones cortas sobre la compañía se sitúan en torno a los 25 millones de títulos, o un 13% del capital de Tesla, según los últimos datos de Nasdaq. Frente a ellos, Musk ha conseguido el respaldo de nombres como Larry Ellison, fundador de Oracle, que tiene el 1,6% de la empresa.

Sin embargo, el reciente ‘rally’ bursátil ha hecho perder miles de millones de dólares a los inversores en corto. Un roto que recuerda al que sufrieron a finales de 2008 los inversores que apostaban contra Volkswagen y que fueron triturados en bolsa por la familia Porsche después de que la acción se volviese ilíquida y los bajistas quedasen atrapados al no poder recomprar las acciones para liquidar su posición.

Tesla se ha convertido desde hace algunos años en el 'gadget' de moda en Silicon Valley, aunque desde su reciente salto a Europa ha pasado a ser una empresa global. Financiado por el Gobierno de EEUU desde sus inicios -que invirtió más de 500 millones de dólares en su arranque-, Musk logró a atraer hacia su proyecto a importantes marcas internacionales que hoy son sus competidores y a las que ha adelantado por sorpresa. Han sido accionistas e inversores de la compañía marcas como Daimler Mercedes o Toyota, entre otros, así como Panasonic, su socio en la fabricación de baterías para coches.

De aliado a competidor

Los movimientos estratégicos y corporativos de Musk tienen también gran parte de la culpa del éxito de Tesla. Ha sido proveedor de Mercedes o Toyota a la hora de electrificar su coches y se convirtió en imprescindible para Fiat Chrysler en 2019 cuando firmó un acuerdo de cesión de derechos de emisiones valorado en cientos de millones de euros por no hace nada: solamente tuvo que firmar un papel para que el grupo italiano incorporase a su cifra de ventas los Tesla vendidos en Europa y evitar así las multas de la UE ante la nueva normativa contra el sector.

Antes de Tesla, Musk fue uno de los cofundadores de Paypal, el sistema global de pagos por Internet, junto a otras estrellas de Silicon Valley como Peter Thiel y Max Levchin. Se embolsó una fortuna cuando EBay compró esta empresa en 2002 por 1.500 millones de dólares. Con parte de ese dinero montó Space X y se convirtió en el socio de referencia de Tesla, que entró por primera vez en beneficios en 2013 con un arriesgado proyecto: poner patas arriba a la industria del automóvil en EEUU, Japón, China y Europa. Y parece que lo ha conseguido.

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