Nueva ola en el sector

Creadores vs. plataformas: el icono del juego 'freemium' se une a las fusiones

Los desarrolladores de videojuegos unen fuerzas ante las grandes plataformas que también apuestan por este segmento cuyo mercado en 2021 rozó los 120.000 millones de euros.

FarmVille
FarmVille
lainformacion.com

El acuerdo de compra del gigante de videojuegos para móvil Zynga por parte de Take-Two, desarrollador, se ha convertido en uno de los más importantes del sector, que vive una ola de fusiones o adquisiciones tras verse beneficiada por las restricciones de la pandemia. Según la consultora IDG, los juegos para móviles son el segmento de más rápido crecimiento dentro de la industria de los videojuegos y estiman que en 2021 su negocio rozaba los 120.000 millones de euros. Estas cifras atraen al mercado, en especial las grandes tecnológicas que buscan diversificar sus ingresos, mientras que los desarrolladores de videojuegos buscan reforzarse para no perder poder. 

Tras la operación, Zynga, pionera en los videojuegos para dispositivos móviles, se valora en 12.700 millones de dólares -incluido deuda-. El éxito de la compañía está en su modelo de negocio, que ya permitió a Facebook -ahora Meta- despegar durante sus primeros años de actividad. En concreto, utiliza el modelo denominado 'freemium', gratis para el usuario, pero que aplica comisiones para ciertos servicios. Por ejemplo, para desbloquear niveles o complementos hay que pagar por ello. Así funcionaba el juego 'FarmVille' que se hizo viral en Facebook hace años, llegando a generar hasta el 12% de los ingresos de la red social. 

Esta dependencia se consideró un riesgo para la viabilidad de la empresa fundada por Marck Zuckerberg, como se reconoció en su folleto de salida a bolsa en 2012: "Si el uso de Zynga baja en nuestra plataforma, si lanza juegos o migra algunos de ellos a la competencia, o si fallamos en mantener una buena relación con Zynga, podríamos perder una plataforma significativa de desarrollo y nuestros resultados financieros podrían verse afectados adversamente".

Pese a que Zynga finalmente ha sido adquirida por otro desarrollador y no por la tecnológica, esa situación explica el interés de las 'big tech' por el sector. Las grandes plataformas, Netflix, Facebook o Google, buscan diversificar su negocio con una actividad en expansión, mientras que las compañías de la industria quieren revalidar su liderazgo. Take-Two destacó tras anunciar la compra de Zynga que esperaba convertirse en "líder en los juegos para móviles" y que los dispositivos móviles comprendan más del 50% de sus ingresos en el año fiscal de 2023, en comparación con un 12% estimado en el año fiscal 2022.

El año pasado, el desarrollador de videojuegos Electronics Arts (EA) también adquirió Glu Mobile por 2.400 millones dólares y Playdemic, por 1.400 millones de dólares. No son las únicas adquisiciones de la compañía estadounidense, que en los últimos años ha acelerado en su estrategia para reforzar su cartera de juegos para móviles, comprando Firemint -ahora Firemonkeys-, Chillingo, editor de Angry Birds, o Codemasters Group Holdings, por la que también pujó Take-Two. 

La propia Zynga también ha crecido a través de acuerdos en los últimos años y algunos tenían sello español. En mayo, la compañía compró Chartboost, una plataforma de monetización y publicidad móvil lanzada por dos españoles, con el objetivo de mejorar sus capacidades de orientación de anuncios. Antes se hizo con las marcas Rollic, ByteTyper o StarLark.

Frente a ellos, las grandes tecnológicas también están tirando de compras o desarrollando sus propias divisiones para despegar en la industria del videojuego. Google, con Stadia; Amazon, con Luna; o Microsoft, con xCloud; ya han aterrizado con sus propias plataforma de juego en streaming. Por su parte, Apple apuesta por Apple Arcadeo, una tarifa plana de videojuegos que permite descargarlos en el iPhone, el iPad, el Mac o el Apple TV. 

Netflix, en la línea con la compañía que preside Tim Cooktambién estrenó hace poco la publicación de juegos para móviles. Por ahora cuentan con cinco juegos diferentes, pero trabaja en un amplio catálogo. Su apuesta por el sector le llevó al fichaje de Mike Verdu, un veterano de la industria de los videojuegos que ya había trabajado para compañías como Electronic Arts (EA) y Zynga, como vicepresidente de desarrollo de videojuegos. 

Además, en la incursión de las 'big tech' en el mundo gamer tampoco han faltado importantes adquisiciones. Entre ellas, destaca la compra de Supercell por parte de Tencent, que se hizo con el 80% de la finlandesa por cerca de 8.600 millones de dólares, o el acuerdo de ZeniMax Media con Microsoft por Bethesda - propietario de franquicias como Doom- por 8.100 millones de dólares. Antes, Microsoft también se hizo con Mojang, propietaria de Minecraft.

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