Por debajo de 30 euros

¿Se acabó la crisis? Por qué el gas ibérico se derrumba un 90% en seis semanas

Los precios del gas natural en el mercado ibérico Mibgas sufren un colapso sin precedentes en la serie histórica por el alto nivel de almacenamiento, la caída del consumo y la bonanza del suministro.

Centro de control de la red gasista española.
Centro de control de la red gasista española.
L. I. / Enagás / Archivo

Viento, altas temperaturas, almacenamiento a rebosar y desaparición temporal de la demanda. Una tormenta perfecta se ha desatado en el mercado gasista en España y Portugal para provocar el mayor desplome y abaratamiento en la historia, con un descenso acumulado próximo al 90% en las últimas seis semanas. El precio del gas natural en España han dado un brusco giro de 180 grados que se ha acelerado entre lunes (-35%) y martes (-19%) para llevar la cotización de la referencia de Mibgas hasta los 27,7 euros por megawatio-hora (MWh), su nivel más bajo desde junio de 2021.

Hay que recordar que a finales de agosto se situaba en el entorno de los 240 euros, casi diez veces más que ahora. ¿Qué ha ocurrido para el regreso del gas a niveles previos a la guerra de Rusia en Ucrania o a la crisis de suministro que se desató con Argelia, el principal proveedor del sistema español hasta que cerró el gasoducto Magreb-Durán Farrell hace un año? Fuentes del sector energético consultadas por ‘La Información’ apuntan a un motivo de gran peso: el brusco descenso en la demanda de gas industrial, la generación eléctrica y para de la calefacción en los hogares.

¿Se ha acabado la crisis energética? Es pronto para cantar victoria pero algo ha cambiado. Mientras la referencia ibérica de Mibgas (España y Portugal) se deslizaba por debajo de los 30 euros, el TTF holandés se mantenía por encima de los 110 euros en Róterdam. Los operadores apuntan al factor meteorológico como otra clave. Las altas temperaturas  hasta la primera quincena de octubre y el regreso del viento -y la producción eólica al mercado eléctrico- ha arrinconado el uso del gas para generar luz, a pesar de que los ciclos combinados aún suponen el 38% del total este mes, frente al 13% de la eólica. En los últimos días ambas se equilibran en torno al 30%.

A la ecuación se le suma la buena salud y exceso de vigor del suministro ibérico, que sigue recibiendo gas en grandes proporciones desde EEUU pero también de Rusia pese a la guerra en Ucrania. Las dos superpotencias aportaron más del 40% del gas que entró en el sistema el mes pasado. Adicionalmente, España acaba de cerrar los nuevos acuerdos con Argelia para incrementar el flujo a través del gasoducto Medgaz aunque a un precio mucho más caro, como advirtió el presidente de Naturgy, Francisco Reynes, dueño de esa infraestructura junto Blackrock y la estatal argelina Sonatrach.

Enagás lanza una alerta SOE para frenar el suministro

Pero hay más. Todo lo anterior ha creado una situación inversa a la que se ha experimentado en los últimos meses con una bonanza de gas que ha llevado al operador de la red Enagás a lanzar un aviso público a los participantes del mercado, ya sean importadores o grandes clientes, para que cooperen. Según datos de la compañía que preside Antonio Llarden, el sistema gasista está hasta los topes tanto en las instalaciones de almacenamiento -que supera el 93% de llenado- como en las plantas de regasificación en la costa española, que se encuentran ampliamente por encima del 80%.

Enagás ha emitido dicha circular en la que declara la alerta de Situación de Operación Excepcional (SOE) en nivel 0, el más bajo de los tres posibles. El motivo no es otro que “los altos niveles de existencias en tanques de las plantas de regasificación”. Según el gestor de la red de gas, desde agosto se está registrando “una importante reducción de la demanda industrial respecto a lo inicialmente programado” que se une a que el nivel de los centros de almacenamiento carecen de margen de maniobra para guardarlo.

“Se está produciendo un desacoplamiento entre los aprovisionamientos programados por el conjunto de los usuarios en el mes de octubre y el conjunto de demanda y exportaciones de GN (gas) y GNL (gas licuado), más allá de la flexibilidad que puede aportar la capacidad de almacenamiento subterráneo y en tanques, a pesar de la elevada capacidad de esta última y de la versatilidad que genera su gestión conjunta”, señala la circular de Enagás. Hay otra razón: Francia ha dejado de importar gas a los niveles previstos porque recibe directamente el GNL desde EEUU incluso en mayores proporciones que España tanto en junio como en julio y agosto.

El desplome de la demanda y el boom de la oferta están detrás de la caída sin precedentes que se está registrando en los precios del Mibgas. El escenario es de cierta inquietud. La agencia 'Reuters' apuntaba además en una noticia que 35 metaneros navegaban por el Mediterráneo a la espera de poder descargar en España. Sin embargo, fuentes del sector descartan ese volumen de retrasos porque es el equivalente a una cuarta parte del flujo anual. Otra cuestión es que estos buques redirigiéndose a otros destinos o estén haciendo 'contango' (esperando a que suba el precio) debido a que los precios del gas al contado (27 euros) están muy por debajo de los futuros. El contrato con entrega en noviembre cotizaba por encima de 90 euros.

Para poder descargar, los buques que transportan GNL (gas a ultra-baja temperatura) deben tener además contratado un slot (derecho de descarga) con meses de antelación. Enagás garantiza que todos los buques que tengan en regla este permiso podrán descargar su gas, aunque sí admite que habrá retrasos. “Se procederá a posponer aquellas descargas para las que los usuarios no dispongan de suficiente capacidad contratada en TVB o aquellas que, disponiendo de dicha capacidad, de llevarse a cabo en la fecha actualmente programada, implicaran alcanzar unos niveles en los tanques de las terminales que excedieran el nivel máximo de GNL establecido para una operación segura”, explica el gestor gasista. Se prevé que la situación de emergencia continúe hasta, al menos, la primera semana de noviembre.

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