Cae un 30%

Francia paga la lavadora: por qué hoy el precio de la luz alcanza su mínimo anual

Los envíos de energía a Francia financian parte de la compensación a las gasistas, tal y como consta en la excepción ibérica, lo que junto al buen tiempo permite rebajar la factura de los consumidores españoles. 

Francia paga la lavadora: por qué hoy el precio de la luz alcanza su mínimo anual
Francia paga la lavadora: por qué hoy el precio de la luz alcanza su mínimo anual
Europa Press

El precio medio de la luz registra este miércoles su coste más bajo del año tras caer un 30%. Se pagará a 80,50 euros el megavatio/hora para todos los consumidores del mercado regulado, según dictó ayer la subasta del mercado, que se puede considerar atípica. Para encontrar un importe similar hay que retraerse hasta el 21 de octubre de 2021, cuando se pagó a 79 €/MWh y España no hacía uso de términos como el tope al gas o la excepción ibérica. 

Estos conceptos son los culpables de que media España pueda volver a poner una lavadora sin pensar si la está poniendo en hora valle o punta para que sea más barata. Hasta llegar aquí se han dado un cúmulo de factores que benefician al consumidor final: que las temperaturas acompañan y no es necesario enchufar la calefacción; que la demanda energética no es muy alta y que el 50% de generación eléctrica procede de renovables -especialmente eólica-, lo que abarata la factura final de los hogares y las empresas. 

A eso se suma otra situación excepcional: el precio del gas registra mínimos no vistos desde el inicio de la crisis energética. El lunes cayó un 35% y ayer volvió a caer otro 19%, hasta registrar una cotización de 27,78 euros/MWh. A finales de agosto, su precio se acercaba a los 300 euros/MWh. La causa de esto, además de los factores antes mencionados, la tienen los almacenes de almacenamiento, llenos hasta el punto de que el gestor gasístico español, Enagas, ha pedido que se dejen de traer barcos metaneros para generar luz.

La factura eléctrica: ¿qué está pasando en Francia?

El mix energético del país vecino no es cómo el español: Francia tiene una gran dependencia de la energía nuclear, por la que a día de hoy sigue apostando pese a tener la mitad de sus centrales paradas por problemas de corrosión u otros problemas técnicos. Para suplir esa demanda, el gestor eléctrico francés se dedica a comprar energía a España, en virtud de los acuerdos europeos de colaboración energética entre países. 

Aquí es donde entran en juego las interconexiones, el nombre que se le da a las redes eléctricas entre países y que forman parte del juego del mercado eléctrico. Hoy, miércoles, España va a exportar energía a Francia durante todo el día, único país que lo hace junto a Bélgica, por valores de entre 700 y 2.913 megavatios cada hora. Pese a ello, los franceses pagarán la luz a una media de 159 euros durante todo el día, casi el doble que los españoles. 

Tal y como está diseñado el mercado europeo de electricidad, las interconexiones permiten rebajar la factura de la luz ya que los operadores eléctricos de cada país deben retribuir los envíos de energía a otros países cuando el precio de la zona exportadora es inferior al de la importadora y se llega al límite de la capacidad de intercambio. 

Este concepto, que en España se da de forma habitual durante el 75% de los días del año, se denomina renta de congestión y forma parte del diseño de la 'excepción ibérica', el mecanismo diseñado por los gobiernos de España y Portugal para desacoplar el precio del gas del resto de precios de las materias que permiten producir electricidad. 

Según este mecanismo, el 50% de los ingresos generados por esta renta de congestión se destinan a financiar la compensación a las gasistas por aplicar el 'tope al gas'. De hecho, esta compensación es negativa durante todo el día de hoy por primera vez desde que está en vigor, con un precio de -1,27 euros/MWh que se resta al precio de la subasta del mercado mayorista, definiendo ese precio medio diario de 80,50 euros/MWh. 

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