El colapso del Silicon Valley Bank, en la que ya es la mayor quiebra en Estados Unidos desde la crisis de 2008, ha desatado el caos sobre el parqué neoyorquino. Los inversores se han visto obligados a huir en busca de valores seguros, lo que ha llevado a los principales índices de Wall Street a profundizar su caída y despedir la semana con fuertes pérdidas.
Al cierre de las operaciones sobre la Bolsa de La Gran Manzana, su principal índice, el Dow Jones pierde un 1,07% hasta 31.909,64, mientras que el selectivo S&P 500 retrocede un 1,44% hasta 3.861,59. Por su parte, el Nasdaq, que aglutina las principales tecnológicas del país, desciende un 1,76% hasta aterrizar en 11.138,89.
Todos los sectores de Wall Street cierran en rojo, con el inmobiliario (-3,25%), el de materias primas (-2,15%) y el industrial (-1,82%) como los más golpeados. Como en la víspera, los problemas de SVB han seguido generando dudas sobre la salud del sector financiero en general, tanto en Estados Unidos (donde el conjunto de las firmas cotizadas perdió hoy un 1,76%) como en otros países.
Varias entidades regionales estadounidenses como First Republic Bank, PacWest Bancorp o Signature Bank sufren graves desplomes que han obligado a suspender su cotización, mientras que las grandes entidades del país han resistido mejor la situación. El mejor parado ha sido JPMorgan Chase, el mayor banco estadounidense, que rebota un 2,58% tras registrar el jueves fuertes pérdidas.
También acaba la jornada en positivo Wells Fargo (0,51%), mientras que Bank of America (-0,88%) y Citigroup (-0,51%) registran pérdidas moderadas y Goldman Sachs (-4,19%) más pronunciadas. Goldman es uno de los treinta valores del Dow Jones que registra bajadas importantes, junto a Caterpillar (-5,83%) o American Express (-3,72%). Del otro lado, además de JPMorgan Chase destacan entre las ganancias las de Intel (2,95%) o Travelers (1,03%).
La situación del SVB ha dejado en un segundo plano el último informe de empleo en EE.UU., el indicador más destacado de la semana para los analistas por su influencia en las futuras decisiones de la Reserva Federal (Fed) y que ha dejado mensajes mixtos para los inversores. Aunque la tasa de desempleo de EE.UU. aumentó en febrero, el país todavía crea empleo muy por encima de las proyecciones de los analistas (311.000 puestos frente a 205.000 esperados) y hace prever que la Fed optará por una subida fuerte de los tipos de interés y por mantenerlos altos por un tiempo para combatir la inflación.
Al mismo tiempo, los salarios crecieron por debajo de lo previsto lo que, unido a las dificultades en el sector bancario, podría llevar a la Fed a reconsiderar esa postura, según varios analistas. Los problemas de SVB tuvieron su origen, entre otras cosas, en sus grandes inversiones en bonos del Tesoro, cuyo precio ha caído como consecuencia de las subidas de los tipos, una situación que puede afectar también a otras entidades.
Radiografía de un colapso
El banco había anunciado el miércoles la venta de unos 21.000 millones de dólares en activos de su cartera, en la que perdió 1.800 millones, y planeaba una ampliación de capital para cubrir ese agujero, pero se vio golpeado por una rápida retirada de fondos que hoy llevó a los reguladores a hacerse cargo de la entidad. El Departamento de Protección e Innovación Financiera de California, donde se encuentra la sede del banco, decretó el cierre de la entidad y trasladó la gestión de sus activos a la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, en inglés), la institución que garantiza los depósitos bancarios en EE.UU.
En otros mercados, el petróleo de Texas sube a 76,68 dólares, y al cierre bursátil el oro sube a 1.873,4 dólares la onza, la rentabilidad del bono a 10 años baja al 3,685% y el dólar pierde terreno frente al euro, con un cambio de 1,064.
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