Se prevén más víctimas

El colapso de SVB Financial aflora las debilidades del sector bancario en EEUU

La pérdida en su cartera de bonos le fuerza a ampliar capital y arrastra a los infiernos a esta entidad de referencia en Silicon Valley, abriendo la puerta a lo que puede ser la mayor crisis bancaria desde Lehman.

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Semana oscura en las bolsas mundiales. Cuando la amenaza para los mercados parecía venir del Capitolio, donde el discurso de Powell -que matizó un día más tarde- daba visos de un endurecimiento monetario, el golpe verdaderamente inesperado venía del sector financiero. SVB Financial Group pinchaba por problemas de liquidez y generaba un terremoto bursátil que provocaba caídas generalizadas en todos los parqués occidentales. Un incendio que es un daño colateral de la fuerte subida de tipos de interés y que no se puede descartar que pueda salpicar a otros 'banqueros del capital riesgo'.

"Esta no es una oportunidad para comprar a la baja. Los gestores de carteras deberían seguir infraponderando las acciones de los bancos estadounidenses, especialmente los más pequeños. Existe un alto riesgo de que surjan nuevos problemas", señalan Tan Kai Xian y Will Denyer, analistas de Gavekal Research. Los expertos avisan de que esta situación puede representar "solo el principio", ya que los beneficios se pueden ver presionados a medida que la Reserva Federal continúa con el alza de los tipos. La advertencia va en línea con la de otros analistas. Jim Reid, de Deutsche Bank recuerda que las economías occidentales todavía no han entrado en recesión, circunstancia ante la que prevé "más víctimas". 

La entidad, uno de los financiadores de referencia en Silicon Valley, se vio obligada a desprenderse 21.000 millones en deuda ante tensiones de liquidez provocadas por la reducción de depósitos de sus clientes. Esta decisión le ha generado pérdidas por 1.800 millones por el brusco cambio de los tipos de interés en los últimos meses. El ajuste del valor de los bonos -la mayoría del Tesoro americano- está detrás, por tanto, de esas pérdidas. Las posiciones en cartera contaban con una rentabilidad del 1,79%, mientras el interés del bono americano a diez años llega al 3,6%. SVB tuvo que vender en números rojos para obtener liquidez y eso precipitó que la entidad tuviera que lanzar una ampliación de capital. 

Este asunto ha hecho saltar las alarmas en el mundo financiero, especialmente sobre los bancos de menor tamaño. Todos los prestamistas de EEUU tienen parte de sus cartera invertida en bonos, cuyo valor se desplomó ante el repunte de tipos. La diferencia de SVB con respecto a otros competidores es que este porcentaje se incrementó hasta representar el 57% de sus activos totales, cuando "ningún otro banco" entre los pesos pesados del país estadounidense posee más del 42%. 

Justificación que no exime de la intervención a ninguna entidad en caso de que el miedo entre los inversores vaya a más, ya que todas cuentan con bonos a un precio inferior al de mercado. Se estima que, en conjunto, el sector sufre minusvalías en deuda por más de 620.000 millones de dólares por este motivo. No obstante, desde RBC defienden que se trata de un caso aislado y ve "poco probable" que el contagio perjudique a otras compañías del sector. 

El fondo de garantía de depósitos de Estados Unidos cubre un máximo de 250.000 dólares por cliente

De momento, lo sufren los empleados de empresas que tenían como banco a SVB, ya que el pago de las nóminas no se ha ejecutado y algunas 'start-ups' comienzan a trasladar su preocupación sobre si pueden seguir adelante tras la toma de control de SVB. El fondo de garantía de depósitos de Estados Unidos cubre un máximo de 250.000 dólares por cliente. Con un volumen de activos valorado en 209.000 millones de dólares y unos 175.000 millones en depósitos, supone el mayor colapso de un banco desde 2008. Las autoridades aseguran que las 17 sucursales abrirán el próximo lunes. 

El mal de SVB estaba en la financiación barata

En un escenario marcado por los bajos tipos de interés, SBV se había afianzado en los últimos años como banquero de ‘start-ups’ en la milla de oro tecnológica. Una posición que le ha amenazado por dos frentes. El encarecimiento de la financiación ha redundado en un freno de la captación de fondos de capital riesgo, lo que ha conllevado una reducción de sus depósitos, mientras su balance patrimonial ha sufrido un deterioro progresivo a medida que despertaban los intereses de los bonos. El grueso de los bancos invierte el dinero en activos seguros que ofrecen rentabilidad como la deuda pública, pero las emisiones en cartera en este contexto pueden contar con pérdidas latentes. Y si hay necesidad de vender... el golpe se fragua.

Hay indicios de que Brex es el destino de los fondos retirados en SVB

En circunstancias normales, la entrada de nuevos depósitos sirve para cubrir los desembolsos. Sin embargo, cuando las salidas superan las entradas de dinero pone a una entidad en apuros. Según publica ‘Bloomberg’, la firma de ‘venture capital’ Greenoaks Capital advirtió el pasado noviembre a varios de sus clientes de que algunos bancos, incluidos SVB, podrían tener problemas en los próximos meses, alentando a la retirada de fondos por valor de 1.000 millones de dólares. 

Otras compañías de capital riesgo como Founders Fund, Coatue Management, Union Square Ventures y Founder Collective han secundado este ‘efecto llamada’ animando a sus clientes a efectuar retiradas, mientras Gregory Becker, CEO del banco, ha intentado hacer un llamamiento a la calma sin éxito. “Los acontecimientos en torno a SVB ponen de relieve algunos de los riesgos adicionales de la tensión financiera”, señala la economista senior de Standard Chartered Bank, Sarah Hedwin. Ya hay rumores que señalan a la fintech de pagos Brex como el destino de los millones de fondos que salieron en las horas previas a la nacionalización de la entidad. 

Una decena de bancos estadounidenses en apuros

“Antes de que SVB decidiera dar este paso (la ampliación de capital), su margen de intereses neto ya indicaba que no estaba bien posicionado para combinar un aumento de los tipos de interés y la ralentización de los préstamos de capital riesgo”, precisan desde Morningstar. Este pone el foco en la moderación del crecimiento del margen neto que SVB experimentó en el cuarto trimestre de 2022, que fue del 2%, frente al 2,28% del trimestre anterior.

En este sentido, de una lista de entidades estadounidenses con activos superiores a los 10.000 millones de dólares, y sin incluir a los pesos pesados de la banca de inversión, Morningstar destaca diez entidades estadounidenses cuya ratio entre los ingresos netos por intereses y los activos totales promedio se redujeron o crecieron menos durante la última parte del año, lo que les puede añadir presión en un futuro.

Entre ellas se encuentran Customers Bancorp (+2,6%), First Republic Bank (+2,28%), Sandy Spring Bancorp (+3,1%), New York Community Bank (+2,1%), First Foundation (+2,35%), Ally Financial (+4%), Dime Community Bancshares (+2,98%), Pacific Premier Bancorp (+3,34%), Prosperity Bancshares (+2,72%) y Columbia Financial (+2,79%). En el caso de SVB esta ratio fue de 1,93% de octubre a diciembre, con un aumento de una décima con respecto al periodo estival.

El miedo a un Lehman Brothers 2.0

El precedente de la crisis financiera de 2008, que tuvo como protagonista a Lehman Brothers no contribuye a tranquilizar al mercado. A las pérdidas en las principales plazas europeas se han unido las caídas en Wall Street. La bolsa de Nueva York ha vivido otra jornada roja, aunque algo más tranquila que la del jueves. El Nasdaq ha cerrado con un retroceso del 1,7%, en el Dow Jones ha sido del 1% y en el S&P500 ha alcanzado el 1,45%. En los tres casos se trata de la peor semana desde el comienzo de año. 

El citado First Republic Bank, al que todas las miradas apuntan a que puede ser el siguiente en caer, se ha desplomado más de un 15%, que se suma al 16% del pasado jueves, sufriendo su peor jornada desde mediados de marzo de 2020. Entre los pesos pesados de Wall Street, JP Morgan parece haber reseteado después de la intervención del regulador financiero y ha acabado la sesión con una subida del 1,66%, mientras Wells Fargo se ha notado una tímida caída del 0,31% tras el golpe del 6,5% del día anterior, en línea con Bank of America, que cede un 1,7% desde el 6,4% en las 24 horas anteriores. Morgan Stanley, por su parte, recorta un 3,1%. Las circunstancias dibujan un horizonte para el sector bancario en bolsa lleno de nubarrones.

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