Consecuencias inflacionistas

El dólar se impone al euro: alcanzan la paridad por primera vez en 20 años

La fortaleza que registra la moneda estadounidense en los últimos meses por la subida de tipos de la Fed aumenta por el temor a que la crisis energética lleve a Europa a una recesión. 

El euro marca máximos de más de dos años contra el dólar con gas para seguir
El euro marca máximos de más de dos años contra el dólar con gas para seguir
Pixabay

Por primera vez en 20 años, un euro vale lo mismo que un dólar. La paridad entre la moneda europea y la estadounidense ya es una realidad tras varias sesiones en las que la primera ha agravado su debilidad en medio del temor a que la crisis energética provoque una recesión en la Eurozona. Este escenario potencia el dólar como valor refugio y consolida la fortaleza que acumula a lo largo del año impulsado por la subida de tipos de la Reserva Federal de EEUU (Fed).

Este martes, el tipo de cambio del euro y el dólar ha alcanzado la paridad al depreciarse un 0,4% respecto al cierre de ayer y un 12,05 % en lo que va de año. Solo en el último mes la caída se acerca al 5%. La tendencia bajista de la moneda europea ya se inició a principios de 2021, cuando llegaba a superar los 1,2 dólares. Ahora, en las últimas semanas acumula mínimos de dos décadas, ya que desde julio de 2002 el euro no alcanzaba un nivel tan bajo frente al dólar.

La depreciación del euro en los últimos días se produce en un contexto de  temor a una recesión mundial que lleva a los inversores a apostar por refugiarse en el dólar. Además, el miedo a una nueva crisis en concreto en la Eurozona se agravan por la crisis energética que sufre el Viejo Continente. Ayer se paró el funcionamiento del Nord Stream 1, el principal gasoducto por el que llega el gas de Rusia a Alemania, para su mantenimiento anual. Se trata de un trámite habitual, pero las autoridades alemanas temen que Gazprom, principal gasística pública rusa, no retome su actividad habitual transcurridos los 10 días previstos. El país se prepara para el corte total y el resto de países europeos ya avisan de las consecuencias. 

Pero el mercado de divisas siempre tiene dos partes y la paridad también se ha visto impulsada por un dólar fuerte gracias a la determinación de la Fed frente a la inflación, lo que deja un diferencial de tipos de interés cada vez mayor con gran parte del mundo desarrollado. Su postura contrasta con la cautela del Banco Central Europeo (BCE), que subirá tipos, por primera vez desde 2011, en su próxima reunión la semana que viene, cuatro meses después que su homólogo estadounidense. El ritmo de subida también varía.

Un euro débil tiene un efecto inflacionista en la economía de la Eurozona cuando el crecimiento de los precios ya está en máximos históricos, desde que se creó la moneda común. En Europa, con la caída del euro las importaciones se encarecen y limitan el impacto positivo que en la inflación de la región pueden llegar a tener la caída que están experimentando los precios de muchas materias primas, entre ellas del petróleo. Las materias primas cotizan en dólares. Por el contrario, para EEUU la fortaleza de su moneda baja el precio de sus importaciones. 

No obstante, por otra parte, la caída del euro tiene consecuencias en la competitividad de las exportaciones de productos europeos, que aumenta, mientras que para los estadounidenses se reduce. En ese sentido, Ben Laidler, analista de eToro, destaca que una caída del euro por debajo de un dólar sería un "seguro de crecimiento" importante para muchos grandes exportadores, desde Airbus hasta ASML: "Más del 50% de las ventas corporativas europeas provienen del extranjero, frente a solo el 30% de las empresas estadounidenses".

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