Christine Lagarde

El BCE quita hierro a la inflación: "Es temporal y vinculada a la reapertura"

La presidenta del banco central recuerda que la economía europea llegó a la pandemia después de una década de "fuertes fuerzas desinflacionarias" que deprimieron el crecimiento de los precios.

Christine Lagarde, BCE
Christine Lagarde, presidenta del BCE
Agencia EFE

El Banco Central Europeo (BCE) insiste en su tesis de que la actual escalada de los precios de consumo es temporal y está alineada con su objetivo simétrico, a largo plazo, de un IPC que se acerque al 2%. "Venimos de una década de fuertes fuerzas desinflacionarias que han deprimido todo el proceso inflacionario. Y si bien la sólida recuperación está respaldando las tendencias subyacentes de la inflación, lo que estamos viendo ahora es principalmente una fase de inflación temporal vinculada a la reapertura", dijo la presidenta Christine Lagarde en un discurso en el foro del BCE sobre banca central 'Más allá de la pandemia: el futuro de la política monetaria'.

La institución inicia este martes su foro del BCE sobre 'Banca Central 2021', en el que examinará las implicaciones económicas de la pandemia de Covid-19 y debatirá los retos futuros para la política monetaria. Lagarde ha recordado que la marcha de la economía necesitará tiempo para poder comprender el impacto que ha tenido el virus sobre los distintos sectores. 

"Esta recuperación atípica está dando lugar a un crecimiento rápido, pero también a los cuellos de botella que aparecen de forma inusual al principio del ciclo económico. También está provocando que la inflación repunte rápidamente a medida que la economía se reabre. La pandemia ha provocado una recesión como ninguna otra y una recuperación que tiene pocos paralelos en la historia”, añadió la banquera francesa.

Lagarde, sin embargo, advirtió que la pandemia también ha introducido nuevas tendencias que podrían afectar la dinámica de la inflación en los próximos años. "Esas tendencias podrían producir presiones de precios tanto al alza como a la baja. Por lo tanto, la política monetaria debe permanecer enfocada en sacar a la economía de manera segura de la emergencia pandémica y elevar la inflación de manera sostenible hacia nuestro objetivo del 2%", argumentó en su alocución.

Según la presidenta del BCE, el "desafío clave" es asegurar que los rectores de la política monetaria "no reaccionen de manera exagerada a los choques transitorios de oferta" que no tienen relación con la evolución de la economía a medio plazo. Lagarde considera también crítico que el BCE contribuya a alimentae "fuerzas de demanda positivas" que podrían elevar la inflación de manera duradera hacia su meta de inflación del 2%.

En todo caso, la exministra gala ha explicado que el impacto de la cadena de suministros en la inflación dependerá de su persistencia y de si se trasladan en subidas de sueldo. "Por ahora, no vemos señales de que el aumento de la inflación se esté volviendo algo generalizado en la economía", ha agregado. El BCE tampoco aprecia que se esté produciendo un círculo vicioso de aumentos de salarios que produzcan nuevos incrementos de precios.

A nivel de políticas públicas, Lagarde ha señalado que la política fiscal seguirá siendo "importante" para contribuir al aumento de la inflación hacia el objetivo del 2%. No obstante, la banquera central ha adelantado que las transferencias fiscales tendrán que dejar de ser generalizadas para ser más focalizadas. "Tomando una perspectiva de medio plazo, la política fiscal tendrá que seguir un marco basado en reglas que apoye la sostenibilidad de la deuda y la estabilización macroeconómica", ha apostillado.

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