El 'superfondo' de Noruega hace la mayor apuesta por Técnicas Reunidas en 13 años

  • El banco central Norges Bank, custodio de las acciones del fondo, duplica la participación en la compañía española en lo que va de 2019.
Lladó, junto Gay de Montella, en un foro en Moscú en 2018.
Lladó, junto Gay de Montella, en un foro en Moscú en 2018.
L. I. / Foment

Apuesta en firme. El fondo soberano de Noruega (NBIM, por sus siglas en inglés) ha reforzado su presencia en la ingeniería Técnicas Reunidas por encima del 5% del capital de la empresa. Se refuerza así como el segundo mayor accionista de la compañía por detrás de la familia Lladó Arburúa, que controla el 37,2% del capital a través de las sociedades Araltec SL y Aragonesas Promoción de Obras y Construcciones SL. Se sitúa por delante de institucionales como Franklin Templeton (3%), Ariel Investments (3%) o las españolas Santalucía (3%) o Cobas (1,3%).

El fondo capitaneado por Yngve Slyngstad -en funciones hasta que se encuentra a un nuevo consejero delegado- ha elevado esta semana su posición en la compañía del 3,7% al 5,03%, según los registros de la CNMV. Es el doble que al cierre de 2018. Con ese porcentaje, la participación en Técnicas Reunidas se convierte en la mayor de la bolsa española para el fondo noruego, que está presente en 85 empresas cotizadas y con una inversión que ronda los 10.000 millones

Desde que la ingeniería salió a bolsa en 2006, el fondo noruego siempre ha estado en el accionariado aunque nunca como ahora. En ninguna otra supera el porcentaje del 5%. Iberpapel, con un 4,99%, era hasta ahora su mayor posición del mercado español en términos proporcionales. Sin salir del sector papelero, uno de los favoritos del fondo nórdico, Ence también ocupa una posición destacada, aunque el grueso de su inversión se centra en las cinco grandes del Ibex 35 y en los bonos del Tesoro Público, donde mantiene 5.000 millones de euros.

La posición de Noruega contiene, como es habitual en este tipo de inversor, un 0,6% del capital prestado a otros inversores, es decir, a fondos que operan con posiciones cortas y a la baja, pero que tienen que pedir prestados esos títulos. El NBIM es una de las grandes despensas de acciones del planeta y habitual prestamista de títulos. Su objetivo con esta operativa es maximizar su rentabilidad ya que cobra un interés a los inversores cortos por el uso de esas acciones, con la seguridad de que tendrán que devolvérselas y recomprarlas.

El pasado verano, el fondo noruego disparó su operativa de préstamo de valores en Técnicas Reunidas después de la expulsión del Ibex 35 de la compañía y ante las dudas sobre sus contratos a largo plazo. Sin embargo, liquidó esta posición -de hasta el 1,6% del capital de la empresa- poco después de que la ingeniería de la familia Lladó anunciase un megacontrato de 3.000 millones a largo plazo con la petrolera saudí Aramco, el gigante de los 2 billones en bolsa.

La larga presencia del Norges Bank, el banco central y custodio del fondo soberano, en Técnicas Reunidas se ha visto reforzada desde 2017, cuando otorgó mandato a Cobas Asset Management, la gestora de Francisco García Paramés, para invertir en empresas españolas. El contrato, renovable anualmente, dio capacidad a la firma española para ojear valores e invertir entre 250 y 300 millones de euros a cuenta de los noruegos. De ahí que los valores favoritos del fondo de Noruega coincidan con los de Cobas en muchos casos. Además de Técnicas Reunidas, Elecnor o Vocento son otras donde mantienen una posición relevante. De hecho, la posición de Paramés en el grupo de comunicación ha llegado al 8%, mientras que su socio nórdico se sitúa entre el 2% y 3% del capital.

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