¿Todo sigue igual?

La foto del Brexit cinco años después en las bolsas: qué se perdió... y qué se ganó

Las bolsas europeas y la economía de la zona euro han demostrado una mayor resiliencia frente a la incertidumbre frente a Reino Unido, que sigue atascado en sus planes de desconexión.

Banderas Unión Europea y REino Unido Brexit
Banderas la Unión Europea y Reino Unido, desunidas tras el Brexit.
DPA vía Europa Press

Se cumplen cinco años del referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea, donde por un estrecho margen la mayoría de los votantes británicos manifestaron su deseo de salir de la UE. En ese momento se puso fin a 47 años de relación desde el ingreso del país en la Comunidad Económica Europea (CEE) en 1973, donde curiosamente en esa ocasión los ciudadanos británicos votaron ampliamente a favor de la entrada. ¿Qué balance se puede hacer desde entonces en los mercados y qué puede pasar a partir de ahora, según los expertos?

Desde la finalización de la salida del Reino Unido de la UE en diciembre de 2020, los acuerdos comerciales entre la UE y el Reino Unido han tenido un comienzo accidentado. Es ampliamente conocido que las empresas han notado dificultades administrativas, aduaneras y los retrasos en las entregas, y estas barreras no arancelarias han repercutido en los flujos comerciales, sobre todo del Reino Unido a la UE. 

En términos bursátil, el índice paneuropeo Euro Stoxx 50, referencia de la zona euro, se encuentra un 48% por encima de los niveles del 24 de junio de 2016, mientras que el Ftse 100 de Londres ha subido un 15%, tres veces menos. En esta línea, el Ibex 35, cuya evolución se encuentra ligada a la economía británica por la alta presencia de multinacionales españolas en ese país, tan solo se ha revalorizado un 16%, porcentaje similar al inglés.

“Algunas de las empresas con las que hablamos han notado estas dificultades, pero han tenido tiempo de preparar y gestionar sus inventarios y cadenas de suministro para hacer frente a estas fricciones”, reconoce Jonathan Allison, director de inversiones de Aberdeen Standard Investments.

Utilizando como indicador el comportamiento del Eurostoxx50 y del FTSE100 estos últimos años podemos observar una cierta disparidad en la evolución de los índices. Si tomamos como referencia la fecha del Brexit en 2016, la evolución de la renta variable europea respecto a la de Reino Unido ha sido un 23% superior.

Si echamos la vista más atrás y tomamos como referencia enero de 2013, cuando David Cameron, el entonces Primer Ministro británico anunció la intención de convocar el referéndum, la diferencia de rentabilidad es mucho mayor, con el índice europeo haciéndolo un 37% mejor que su homólogo británico”, concreta Jonathan Capelo, asesor patrimonial en Portocolom AV.

A todo esto, hay que añadir que a la hora de analizar estos índices un tema clave es la relación entre ambas divisas. La rentabilidad de los índices igualmente habría que ajustarla por la depreciación de la libra respecto al euro desde 2015. “Es decir, un inversor extranjero que ha invertido en el FTSE100 no sólo ha tenido en general una peor rentabilidad con respecto al Eurostoxx50, sino que también se ha visto penalizado por la depreciación de la libra”, añade Capelo.

Tomando como referencia un horizonte temporal más a corto plazo desde enero de 2020, cuando se oficializó la salida del Reino Unido de la UE, es cierto que la bolsa europea lo ha hecho mejor en general que la del Reino Unido. ¿Por qué? Según el experto de Portocolom AV, esta situación podría estar más relacionado con el coronavirus y el fuerte impacto que ha tenido en UK respecto a otros países: “Tanto a nivel humano como a nivel económico, donde el sector servicios tiene un peso mayor que en otros países como Alemania”.

En los primeros días de negociación en el 2021, tras la finalización del acuerdo de separación, se observó una reacción positiva de los precios de las acciones en el Reino Unido, con el mercado respondiendo favorablemente al final de un largo período de incertidumbre. 

“Sin embargo, como apreciación general, ha sido mucho más difícil desagregar el impacto en las empresas del Brexit que del impacto más amplio y mucho más material del Covid-19”, destaca Allison. Dicho esto, se han visto algunas repercusiones directas en determinados sectores, como las compañías aéreas.

Estas compañías con sede en la UE se vieron obligadas a cumplir las restricciones que les obligaban a ser propiedad mayoritaria de los accionistas de la UE y esto ha llevado a la eliminación de los derechos de voto de los accionistas del Reino Unido y, en algunos casos, a la prevención de nuevas compras de acciones, lo que puede haber tenido un impacto moderado en la demanda de estas acciones”, cuenta Allison.

Las restricciones y la burocracia han puesto en dificultades a muchos sectores. La industria pesquera es sólo la punta del iceberg. “Antes de que llegara la Covid-19, sabíamos que las exportaciones del Reino Unido se habían reducido en un 40%; ahora es demasiado pronto para ver si el repunte es sostenible”, argumenta Ludovic Colin, gestor de Vontobel AM.

Los retos actuales

¿Y qué puede esperarse en Reino Unido a partir de ahora? En estos momentos, el asunto que genera más presión es el de Irlanda del Norte, donde la decisión unilateral del Reino Unido de ampliar los periodos de gracia para los controles de las mercancías que cruzan entre Gran Bretaña e Irlanda del Norte no ha sentado demasiado bien a la UE, que argumenta que la decisión incumple los acuerdos comerciales posteriores al Brexit. 

“Este puede seguir siendo el principal punto de conflicto a medio plazo, sobre todo si los problemas de seguridad y los trastornos económicos se intensifican”, asegura Allison.

La cuestión es si hay una "prima del Brexit" en los mercados. En este sentido, Colin piensa que sí: “la libra esterlina está ligeramente infravalorada, el FTSE está ligeramente infravalorado frente a sus pares, y algunos diferenciales de crédito son ligeramente más amplios que sus equivalentes en la UE, por ejemplo”.

¿Es esa prima lo suficientemente grande como para pagar los riesgos a largo plazo? Probablemente no”, se pregunta el gestor de Vontobel AM. “¿Sigue habiendo una oportunidad a corto plazo? Probablemente sí”, concluye.

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