De la banca a las energéticas

El Ibex respira por la herida del Brexit y alerta del recibo millonario del divorcio

Empresas de infraestructuras como Ferrovial y Aena, además de Repsol  e Iberdrola en el sector energético o el mismo Banco Santander señalan en su informes los efectos nocivos de la ruptura con el Reino Unido.

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El Ibex respira por la herida del Brexit y alerta del riesgo millonario del divorcio
DPA vía Europa Press

Bancos, concesionarias, energéticas, aerolíneas... con o sin acuerdo, el divorcio entre Reino Unido y la Unión Europea pasará factura al Ibex en los próximos años. Las grandes compañías españolas, con importantes activos en suelo británico, aún respiran por la herida del Brexit. Es el caso de Ferrovial que ha alertado en sus últimas cuentas anuales de que, el último viraje del Gobierno de Boris Johnson en las reglas fiscales de las zonas de tránsito aéreo, supone "una amenaza significativa y plausible" para los ingresos del aeropuerto londinense Heathrow -participado en un 25% por la sociedad de Rafael del Pino-, por valor de 200 millones de libras anuales, o lo que es lo mismo, un agujero de más de 230 millones de euros al año. Y no es la única.

El pacto de salida de Reino Unido, que se aplica desde el pasado 1 de enero, no ha impedido ciertos giros que afectan directamente a la actividad de muchas empresas españolas. Las autoridades anunciaron modificaciones sustanciales en las ventas libres de impuestos en aeropuertos, así como el fin del plan de Reembolso del IVA. En consecuencia, las compañías vinculadas a esta actividad esperan cambios en las propuestas de precios de los aeropuertos británicos, algo que supone un alto riesgo para los ingresos de estos activos. La supresión de compraventas de mercancías libres de impuestos alzarán los cargos por pasajero a partir de 2022, cuando se active esta nueva política, algo que mermará la capacidad de dichas bases para competir con otros destinos extranjeros.

En su informe anual, Ferrovial recoge: "Heathrow, Global Blue y World Duty Free han presentado un recurso de revisión judicial sobre esta decisión gubernamental, cuya audiencia se celebrará a finales de febrero". La sombra del Brexit también planea sobre Aena, para quien los viajeros con origen o destino en UK supusieron en 2019 -antes del influjo de la Covid- un 16,3% de todos sus visitantes, volumen que podría mermar tras aplicar las subidas de alrededor de un 25 % a las tarifas por pasajero, que dejarán de viajar a un destino comunitario cuando vuelen a Reino Unido.

Las recientes dudas sobre la titularidad europea de aerolíneas como Iberia, Vueling o easyjet para mantener sus operaciones en España -y en el resto de Estados miembros- también ha hecho saltar las alarmas en la empresa pública. Además, la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos británicos a causa de la depreciación de la libra "podría afectar a las ventas de los concesionarios comerciales en los aeropuertos y, por lo tanto, a los ingresos de Aena", alerta el grupo.

La última revisión de Banco Santander del fondo de comercio adscrito a su filial británica, Santander UK, arroja un deterioro de 6.101 millones de euros en el pasado ejercicio.

La última revisión de Banco Santander del fondo de comercio adscrito a su filial británica, Santander UK, arroja un deterioro de 6.101 millones de euros en 2020, un considerable aumento respecto a los cerca de 1.500 millones del año anterior, lo que llevó a la entidad a realizar un ajuste contable en el segundo trimestre del año pasado, tal y como han explicado desde el banco a La Información. Amén del telón de fondo de la Covid-19 -y su catastrófico efecto sobre todos los eslabones económicos-, la entidad vincula este golpe al complejo escenario regulatorio que abrió la salida de Reino Unido, así como a las incertidumbres pendientes. 

"Banco Santander en UK tiene, y seguirá teniendo, una capacidad limitada para proporcionar servicios transfronterizos a clientes de la UE", incide en sus últimos resultados anuales. La entidad califica de "inciertas" las consecuencias de algunas medidas como las barreras comerciales no arancelarias, pero anticipa que "la fragmentación del mercado, el menor acceso a la financiación y la falta de alcance a cierta infraestructura del mercado financiero", sí tendrán un impacto directo sobre su actividad. "La incertidumbre política y económica probablemente continuará a medio plazo y podría afectar negativamente a los clientes y contrapartes de Santander en Reino Unido", resuelve la entidad.

La onda expansiva del Brexit también hace vibrar a las energéticas. Grupo Repsol - cuya exposición en territorio británico se limita fundamentalmente a su participación en Repsol Sinopec Resources UK (RSRUK)- ha incluido un apunte en sus últimas cuentas anuales, en relación a las consecuencias de la expulsión de Reino Unido del mercado europeo de emisiones de gases de efecto invernadero, conocido como European Union Emission Trade System (EU ETS). Londres y Bruselas sellaron el acuerdo comercial antes que se agotase el periodo de transición. Con todo, la compañía que preside Antonio Brufau reconoce lagunas en dicho pacto.

Con efecto de la firma del acuerdo, el país británico anunció la creación de un mercado de derechos de emisión propio que reemplazará al comunitario, después de que Bruselas anunciase la suspensión de cualquier asignación libre de prestaciones que incluyese al estado exmiembro. Entre otras acciones, UK tiene vetada la subasta de cuotas de carbono, la dispensación de asignaciones gratuitas a operadores con sede en el país o el intercambio de créditos internacionales. "El impacto económico de esto aún resulta desconocido", admite Repsol. 

La salida de Reino Unido de la UE también se abre paso en los resultados anuales de Iberdrola. "Persiste la posibilidad de que se produzcan conflictos regulatorios y legales relacionados con cuestiones fiscales, comerciales, de seguridad y de empleo", recoge la compañía. Entre las amenazas que acechan a la sociedad que preside Ignacio Sánchez Galán se hallan las fluctuaciones del crecimiento en el país o el riesgo de traslación de los resultados libra/euro de sus negocios en territorio británico. La empresa destaca que su filial Scottish Power supone cerca de un 20% del ebitda de Iberdrola. El pasado ejercicio, un 86% del resultado bruto de explotación de esta tuvo su origen en negocios regulados de distribución y transmisión de electricidad, así como de producción de energías renovables. Ambos campos están directamente afectados por los cambios regulatorios antes citados.

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