Las aguas del mercado interbancario bajaban revueltas pero se han ido calmando desde la última reunión del Banco Central Europeo (BCE). El Euríbor a 12 meses, que mide el interés de los préstamos entre bancos a ese plazo y actúa como referencia de las hipotecas variables, cierra julio con un promedio del 0,998%, 0,147 puntos más que en junio.
Es el nivel más alto desde el julio de 2012 y registrará el mayor salto en las revisiones anuales de las hipotecas desde septiembre de 2006 con un incremento de 1,48 puntos frente al -0,49% en que cotizó el año pasado por estas fechas. Ambas referencias temporales, como ha publicado 'La Información', siguen inamovibles después de que a lo largo del último mes se haya frenado la escalada del barómetro hipotecario.
La nueva hoja de ruta del Banco Central Europeo (BCE), que finalmente subió los tipos el 21 de julio por primera vez desde 2011, incorpora mecanismos como el Instrumento de Protección de Transmisión monetaria (TPI, por sus sigla en inglés) que permitirán intervenir en caso de un deterioro en las condiciones de financiación. Esa salvaguarda ha enfriado las tensiones que se venían registrando en mercados como el interbancario.
En vísperas de la reunión, el Euríbor a 12 meses registró un máximo anual en tasa diaria en el 1,2%, aunque después de la comparecencia de Christine Lagarde ha dado marcha atrás hasta situarse ligeramente por encima del 1%. A falta de una sola sesión para el cierre de julio, el promedio mensual del índice se ha colocado en torno a ese nivel.
Todo parece indicar que en agosto se mantendrá estable por primera vez en más de cinco meses de rally alcista. Hay que recordar que su cotización marcó mínimos históricos en el -0,51% el pasado 21 de de diciembre y desde entonces ha subido 150 puntos básicos. Para septiembre, el mercado descuenta un movimiento al alza del precio del dinero que podría llevar los tipos de interés oficiales hasta el 1% en que se mueve ahora el Euríbor.
Pese a esta relativa calman, los hipotecados a tipo variable tendrán que lidiar con los diferenciales respecto a 2021 cuando les toque revisar su préstamo. A los llamados a hacerlo con julio como mes de referencia, la cuota se incrementará de forma visible. En términos brutos, para una hipoteca de 100.000 euros a 25 años (con diferencial del 0,8% sobre el Euríbor a 12 meses) se encarecerá unos 700 euros anuales; unos 1.400 euros más si la hipoteca es de 200.000 euros y hasta 2.100 euros si es de 300.000 euros.
El saldo vivo referenciado al Euríbor representa alrededor del 75% del total de la financiación hipotecaria en España, mientras que solo uno de cada cuatro euros están blindados de la subida de tipos a través de hipotecas fijas. Los préstamos para la compra de inmuebles suponían alrededor de 515.850 millones de euros hasta marzo, una cifra que se incrementó en el primer trimestre de 2022 y que seguirá creciendo este año.
Este incremento de la dimensión de la deuda hipotecaria se incrementa por dos motivos. Primero, la anorexia crediticia por los tipos negativos acaba de desaparecer con el último movimiento del BCE. Segundo, la producción hipotecaria de las entidades financieras está creciendo de forma relevante, como demuestran las últimas cuentas publicadas, al calor de la escalada que están registrando todavía los precios inmobiliarios.
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