¿Ha tocado techo la inflación?

El IPC de EEUU adelanta el rumbo de la Fed en medio de las dudas del mercado

Los inversores mantienen la expectación por ver si las tensiones en los precios se mantienen, obligando a la Reserva Federal a subidas de tipos aún más fuertes. 

Wall Street ha reaccionado con subidas tras las fuertes pérdidas en Europa.
Wall Street ha reaccionado con subidas tras las fuertes pérdidas en Europa.
DPA vía Europa Press

Las bolsas mundiales esperan con incertidumbre uno dato clave para anticipar el rumbo que tomará la Reserva Federal de EEUU (Fed) en su próximas reuniones y el impacto económico de sus decisiones. El país norteamericano publica este miércoles (a las 14:30 horas) el Índice de Precios al Consumidor (CPI, por sus siglas en inglés), revelando si la inflación ha tocado techo. En marzo ya marcó un nuevo máximo de 40 años que obligó a endurecer la política monetaria del país con la mayor subida de tipos en los últimos 22 años. Los analistas esperan una moderación, pero las expectativas no han rebajado la tensión en los mercados, que ha llevado, por ejemplo, al índice Nasdaq a mínimos desde noviembre. 

Tras dispararse al 8,5% en el mes de marzo, el primero que reflejaba ya el impacto de la guerra en Ucrania y las sanciones contra Rusia, el consenso de mercado prevén que la tasa de inflación interanual se situó en abril en el 8,1%. Por su parte, la inflación subyacente, que excluye los precios de alimentación y energía, se reduciría en mayor medida, pasando del 6,5% en marzo al 6% en abril. Pese a caer, el nivel de crecimiento de los precios sería todavía elevado. La inflación general representa el segundo dato más alto en 40 años y todavía está lejos del objetivo a largo plazo del 2%. 

La confirmación de la estimación del mercado sería posible, en gran parte, gracias a la caída en los precios de vehículos usados, según destaca un informe de ING firmado por James Caballero. No obstante, también señala que persisten los problemas en las cadenas de suministro y las tensiones geopolíticas, lo que dificulta el descenso al 2% al menos hasta finales de 2023. Además, el precio de la gasolina supone todavía una amenaza para el crecimiento de los precios y, sobre todo, para el bolsillo de los estadounidenses. El coste de este carburante marcó un nuevo máximo histórico esta semana, superando el registrado en marzo. 

Pese a que las tensiones en los precios continúan, la moderación que prevén los analistas sería una buena noticia tanto para la renta variable como la renta fija. Por el contrario, un dato que sorprendiera al alza -en marzo la estimación se quedó corta- "tendría un efecto muy negativo sobre las curvas de gobierno, no solo norteamericanas sino también europeas, que podrían ahondar en el fuerte repunte que estamos viendo estos días", explica Cristina Gavín, responsable Renta Fija y Gestora de Fondos de Inversión de Ibercaja Gestión.

Los inversores temen un giro más agresivo de la Fed que afecte al crecimiento económico. Un nuevo incremento de la inflación añadiría presión a la autoridad monetaria en su proceso de normalización de tipos, de manera que una subida de tipos de 75 puntos básicos volvería a estar sobre la mesa, inédito en casi tres décadas, junto a "un proceso de reducción de balance más agresivo del anunciado inicialmente". 

Las palabras de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, asegurando que no se planteaban por el momento subidas superiores al medio punto dieron aire a las bolsas. Sin embargo, apenas un día después inició la tendencia bajista que acumula en los últimos días. En una entrevista en La Información, Víctor Alvargonzález, director de estrategia y socio fundador de Nextep Finance, afirmaba que no creía que se fuesen a producir subidas más agresivas, pero reconocía que "al final manda la inflación"

Desde que la Fed anunció la última subida de tipos, y tras el breve rally de alivio, las bolsas mundiales acumulan un fuerte retroceso liderado por los índices estadounidenses. El S&P 500 ha perdido casi un 5% en los últimos cinco días, mientras que el Nasdaq registra una caída próxima al 8% y este lunes marcó su nivel más bajo desde noviembre de 2020. Los recortes elevan las caídas desde máximos -finales de 2021 y principios 2022- hasta cerca del 20% y 30%, respectivamente. El impacto también es claro en la renta fija. Los intereses de la deuda acumulan fuertes incrementos, con la rentaiblidad del bono de EEUU cerca de máximos desde 2011. Por su parte, en Europa, las rentabilidades negativas ya están llegando a su fin y ya solo cotizan por debajo del 0% las rentabilidades de las deudas a muy corto plazo.

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