Aparece, desaparece... El banco de inversión JPMorgan sigue armando confusión alrededor de la petrolera Repsol después de notificar este miércoles que su posición en derivados financieros sobre la compañía es equivalente al 5% del capital. El pasado jueves dijo a la CNMV que la había reducido a 0% acogiéndose a la norma que permite a los brókeres no declarar su cartera de trading siempre que sea inferior a ese umbral del 5%.
El gigante estadounidense comenzó a lanzar notificaciones al registro de CNMV el martes 9 de noviembre con ligeros retoques a la maraña de derivados que tiene extendidos desde marzo de 2020 en Repsol. Al miércoles 10 todavía mantenía un 5%, mientras que el jueves 11 lo redujo al 0% y ahora señala que en realidad siempre estuvo por encima de ese nivel.
JPMorgan asegura posee ahora una participación del 5,066%, entre acciones (0,185%) y derivados financieros (4,881%), según el registro de CNMV. Pero los contratos son los mismos que mantenía hasta ahora, según ha podido comprobar 'La Información'. Se trata de instrumentos que le dan la opción pero no la obligación de comprar (si son call) o vender (puts) los títulos de la petrolera a vencimiento con el cliente que sea su contraparte.
No ha habido cambios sustanciales en su posición. En concreto, el banco declara un opciones call con vencimiento en diciembre de 2023 sobre el 1,74% del capital y canjeables en títulos a partir de diciembre de 2021. También mantiene otro paquete de opciones call de menor tamaño (0,2%) con vencimiento en el mismo mes de 2022 y dos estructuras de opciones put (que se revalorizan con la caída de la acción) equivalentes al 2,6% del capital.
El año pasado, a las puertas de decretarse el estado de alarma por el coronavirus en el mes de marzo, JP Morgan, presente en el capital de la multienergética desde junio de 2014, alcanzó una participación en Repsol del 6,855%, tras comunicar derivados financieros sobre el 4,73% del capital de la petrolera, posición que ha ido reduciendo en los últimos tiempos.
El primer accionista de Repsol es Blackrock, aunque tampoco es una posición directa ya que suma las acciones repartidas en decenas de fondos de inversión de la gestora, que a su vez gestionan el dinero de terceros (partícipes). Cuenta con un 5,119% tras haber movido ligeramente a la baja su participación en los últimos días, según los registros de la CNMV.
En el mismo caso se encuentra la francesa Amundi, que agrupa la tercera posición de la petrolera, con el 4,5%. Sacyr es el cuarto, con el 3,96%, pero es el único de ellos que declara una posición perteneciente a un solo accionista a diferencia de las gestoras de Amundi y Blackrock . El fondo soberano de Noruega posee un 3% del capital de la empresa española a través de su banco central Norges Bank.
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