Las acciones de la francesa Kering SA, propiedad de la familia Pinault, se desploman este miércoles en bolsa después de que el grupo de lujo advirtiera que las ventas de Gucci, su buque insignia, han caído alrededor de un 20% en el primer trimestre, según un avance de sus resultados que presentará el 23 de abril.
El 'profit warning' (advertencia a la baja de beneficios) de la compañía golpea sus acciones hasta el punto de que registran una caída del 15% y pierden 7.000 millones de capitalización. El descenso de Kering arrastra al resto de su sector. LVMH cae un 3%, Hermés baja un 1,5%, mientras que Burberry retrocede un 4%.
"En un primer semestre que Kering esperaba que fuera desafiante, las tendencias actuales llevan al grupo a estimar que sus ingresos consolidados en el primer trimestre de 2024 deberían disminuir aproximadamente un 10% en términos comparables, respecto al primer trimestre del año pasado", explica la empresa.
"Este comportamiento refleja principalmente una caída más pronunciada de las ventas en Gucci, especialmente en la región de Asia y el Pacífico. Se espera que los ingresos comparables de Gucci en el primer trimestre disminuyan casi un 20% interanual", añade la compañía en una nota a los inversores.
Al cierre del pasado ejercicio, Kering tuvo un beneficio de 2.983 millones de euros de 2023, una caída del 17% que se explica por el repliegue de la actividad y de los resultados de sus principales marcas, y las expectativas del grupo francés de lujo son que este año la tendencia a la baja va a continuar.
La marca estrella Gucci vio reducida su cifra de negocios en un 6% (2% en datos comparables) a 9.873 millones de euros, y su resultado operativo corriente un 13%, hasta 3.264 millones. Para Yves Saint Laurent, el descenso de las ventas fue del 4%, hasta 3.179 millones; para Bottega Veneta del -5% (1.645 millones) y para las otras marcas del -9%, hasta 3.514 millones.
