Birkenstock comienza su andadura por Wall Street con el pie torcido. El fabricante de las icónicas sandalias de dos hebillas pincha en sus primeros pasos por la Bolsa de Nueva York y sólo en cuatro sesiones sufre un ajuste en su valoración de alrededor de 1.400 millones de dólares. La mayor parte del retroceso se registró el mismo día del debut, cuando se dejó más de un 12% en lo que ha supuesto el peor arranque que se recuerda en el parqué estadounidense para una compañía de más de 1.000 millones de valoración desde el estreno de AppLovin en abril de 2021, que contabilizó un desplome del 18,5%.
En medio de la expectación que suscitaba la OPV de esta firma germana tras volverse a poner de moda al calor del fenómeno de la película 'Barbie', el pinchazo cumple con los peores pronósticos. Al cierre de los mercados este lunes, el grupo cotizaba casi un 18% por debajo de los 46 dólares en los que se fijó su salto al mercado, golpe que ha conseguido suavizar con el rebote de ayer, cuando puso a tiro los 38 dólares por título. "El debut no ha sido el esperado por Birkenstock", apunta el analista sénior de Renaissance Capital, Nicholas Smith, en unas declaraciones a 'Bloomberg', en las que el experto precisa que en el momento actual los inversores son más "exigentes" y "adversos al riesgo", especialmente, en el sector del consumo.
Las circunstancias tampoco eran las más propicias. Birkenstock se vió obligado a suspender su gira con inversores en mitad de los preparativos del estreno bursátil ante el riesgo del posible cierre del Gobierno de Estados Unidos, que se esquivó 'in extremis' a finales de septiembre. Factor al que se une la guerra en Israel, así como "la decepción" en torno a los resultados de LVMH, que le llevaron a experimentar su peor sesión desde el anuncio de su salida de Rusia en marzo de 2022. El propietario de marcas como Louis Vuitton o Christian Dior figuraba entre los principales accionistas del grupo a través de L Catterton.
Cabe destacar que Birkenstock finalmente fijó los términos de su OPV en la franja baja de su valoración, que oscilaba en una horquilla de entre 44 y 49 dólares por acción. Un precio que los analistas de 'Bloomberg Intelligence' sugieren que podría haber sido "demasiado alto" al valorar la empresa en casi cinco veces el precio futuro de las ventas frente a las dos veces que registran otros pares comparables del sector. Con el objetivo de asegurar una demanda mínima, Birkenstock había recurrido a la estrategia de los 'inversores ancla'. Se denomina así a aquellos inversores que se comprometen a entrar en la empresa y sirven de reclamo para atraer a otros interesados. Una fórmula que no siempre funciona.
Entre los últimos estrenos que también han tropezado tras el toque de campana destaca Instacart. Dedicada al servicio de entrega de comida a domicilio, debutó a mediados de septiembre con un precio de 30 dólares. Después de la subida inicial cotiza en estos momentos en el nivel de los 25 dólares por título, situación similar a la que sufre el diseñador de chips ARM, que corre el riesgo de perder los 50 euros con los que se inició en el mercado.
Birkenstock ha experimentado un "fuerte" crecimiento de las ventas en los últimos años, con un crecimiento acumulado compuesto del 20% entre 2014 y 2022. Fundada hace casi 250 años, Birkenstock tiene una plantilla compuesta por más de 5.000 empleados y cuenta con oficinas comerciales en China, Estados Unidos, Brasil, Dinamarca, Reino Unido o España, su cuarto mercado. La recaudación ha ido en línea con el objetivo cerca de 1.500 millones de dólares.
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