Microsoft está en máximos históricos en bolsa. Vale más de lo que nunca imaginaron sus fundadores Bill Gates y Paul Allen, o lo que tampoco llegó a pensar Steve Ballmer, el que fuera su primer ejecutivo de 2000 a 2014. El productor del software Windows y Office -pero también de Xbox y Azure- está acercándose otra vez al trono de Wall Street como empresa más valiosa que ostenta Apple desde finales de 2021, cuando se produjo el último 'sorpasso' entre ambas.
Si hay que elegir un protagonista principal del rally bursátil registrado en las dos últimas semanas en los mercados de renta variable, ese sería sin duda el conglomerado tecnológico que dirige Satya Nadella. Microsoft cerró este jueves en bolsa con una valoración de 2,7 billones de dólares, un 50% más que al inicio de año, con lo que se pone a rebufo de los 2,8 billones de Apple, la única empresa del mundo que ha logrado superar la barrera de los 3 billones de capitalización en bolsa.
Las mastodónticas valoraciones bursátiles de ambas tecnológicas multiplican por 100 veces lo que vale hoy día una multinacional española como Telefónica, una distancia que apenas era de 3 veces poco antes de la crisis financiera de 2008. Solo los apodados como 'Siete Magníficos' (Microsoft, Apple, Tesla, Amazon, Meta, Alphabet y Nvidia) representan un club bursátil de 11,2 billones de dólares (trillions en inglés).
Su influencia es tal en los movimientos de Wall Street que los expertos vienen alertando sobre el fenómeno de amplitud negativa, que viene a darse cuando la mayoría de acciones en el mercado registra caídas pero los índices suben porque los pesos pesados tienen una ponderación mucho mayor y neutralizan al resto.
Microsoft ha registrado subidas en bolsa durante nueve sesiones seguidas, su racha más larga en unos cuatro años. Sus acciones han ganado un 15% desde finales de septiembre -alrededor de 400.000 millones más de capitalización-, convirtiéndolas en el mejor de las siete grandes tecnológicas y superando con holgura el comportamiento de Apple, que está muy alejada de los máximos que marcó en junio.
El avance de las acciones sigue a los resultados trimestrales que presentó el gigante de Redmon a finales de octubre, que mostraron un repunte en el crecimiento en la nube debido a la demanda de productos de inteligencia artificial.
Microsoft se ha puesto el maillot de líder en los desarrollos de IA después de su alianza e inversión en OpenAi, la creadora de ChatGPT de Sam Altman, pero también con el lanzamiento de versiones mejoradas de sus productos con IA.
Las estimaciones de los analistas de los bancos de inversión que siguen a Microsoft han aumentado un 2,4% la previsión de beneficio neto para 2023 solo en el último mes, mientras que las estimaciones de ingresos han aumentado un 2,8% en el mismo período, según datos recopilados por Bloomberg.
Adicionalmente, los inversores han visto en Microsoft un refugio en tiempos turbulentos por la situación geopolítica, los temores a una recesión en EEUU que no termina de llegar y el escenario de tipos altos que favorece a las empresas con posición de tesorería como las grandes tecnológicas.
El rendimiento de sus inversiones a corto plazo en bonos y letras del Tesoro -la manera más habitual de gestión del efectivo en una empresa- se ha multiplicado con el alza de tipos desde 2022. Microsoft tenía al cierre del 30 de septiembre más de 104.000 millones de dólares en liquidez en caja o disponible a corto plazo. La Fed mantiene desde abril los tipos oficiales por encima del 5%.
Gracias al impulso de su negocio vinculado a la nube como Azure, Microsoft registró unos beneficios de 18.299 millones de dólares en el tercer trimestre (julio a septiembre), un 9,3% que en el mismo periodo de 2022. Sus ingresos crecieron un 7% interanual, hasta los 52.857 millones, según informó la empresa.
La organización de su negocio es compleja pero prácticamente encuadra de forma sencilla y a partes iguales todos sus productos en tres áreas: "Productividad y procesos" con Office y todas las soluciones de software que vende a empresas; "Nube inteligente" con Azure y los desarrollos en torno a la inteligencia artificial; y "Informática personal" con Windows, Xbox, Bing y una larga lista de productos.
