Los futuros sobre la cotización del gas estadounidense tipo Henry Hub, referencia de precios para la exportación de Erath (Luisiana), escalan con fuerza este lunes después de conocerse la decisión de varios grandes productores del sector del fracking como EQT y Cheasepeake, entre otros, de reducir el suministro por la situación de mercado de sobreabundancia y bajos precios. El contrato con entrega en un mes del gas en EEUU subía un 6%, hasta los 1,95 dólares por mmBtu, mientras que el europeo TTF retrocedía un 0,8%, hasta 25,6 euros por MWh.
Por ejemplo, EQT Corp dijo ha recortado su producción bruta en aproximadamente 1.000 millones de pies cúbicos por día desde finales de febrero. Cita como respaldo a su decisión el bajo precio del gas natural, que se ha desplomado a mínimos desde 2020 en este invierno, debido al menor consumo por el clima cálido, los mayores inventarios de almacenamiento. La compañía señaló además que espera que el recorte de producción suponga 30 mil millones y 40 mil millones de pies cúbicos (unos 830 millones de metros cúbicos) de producción neta en el primer trimestre
Otros grandes operadores del fracking como Chesapeake Energy han reducido la producción en un 30%, mientras que firmas como Antero Resources y Comstock Resources también han optado coordinadamente por reducir sus esfuerzos de perforación y producción. Además, se anticipa un aumento en el flujo de gas hacia las terminales de exportación de GNL con el regreso a plena capacidad de las instalaciones de Freeport LNG, uno de los mayores puntos de suministro hacia Europa, el mayor cliente de gas de EEUU desde la guerra de Ucrania.
Los datos más recientes de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) indican que los niveles de almacenamiento están un 26,5% por encima de la media histórica. Alemania mantiene sus reservas en torno al 69% conforme se acerca el final del invierno y el consumo se verá reducido de forma considerable. Los precios del gas en Europa también han caído en las últimas semanas a niveles mínimos desde mediados de 2023, por debajo de 24 euros / Mwh, que son cifras similares a las que se veían desde antes de la guerra con Rusia de Ucrania y el bloque europeo.
España, dependiente del gas de EEUU y Rusia
La decisión afectará a España puesto que el gas de EEUU procedente del fracking (técnicas de fractura hidráulica de la roca) es una fuente principal de suministro junto al que se importa desde Argelia o desde Rusia, que ha multiplicado por diez desde 2018 las ventas de este hidrocarburo al sistema gasista español. Mientras que otros países europeos han reducido de forma drástica sus importaciones rusas desde 2022, España ha ido en sentido contrario y ahora el gas ruso representa casi un tercio del suministro total, un peso similar al argelino o estadounidense.
Paradójicamente, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha señalado este lunes en Bruselas que la Unión Europea necesita una posición común a nivel de la Unión Europea sobre "cómo reducir o prohibir" las importaciones de gas ruso, incluido el gas natural licuado (GNL), según informa Europa Press. "Insistiré en ello porque necesitamos una posición común de Europa, y no de cara al futuro, sino lo antes posible", ha aseverado la ministra.
