¿Qué esperar cuando estás esperando... a la Fed? Powell estrena su lado 'prudente'

  • Las nuevas previsiones económicas, las expectativas sobre la evolución de los tipos o la reducción del balance de la entidad,claves de la reunión
Jerome Powell, Reserva Federal
Jerome Powell, Reserva Federal
EFE

La Reserva Federal se reúne desde hoy en un encuentro que los inversores tienen bien marcado en el calendario. Primero, porque se espera que mañana, al término del mismo, el banco central de Estados Unidos publique sus nuevas previsiones económicas y el conocido como diagrama o gráfico de puntos, en el que los miembros del Comité de Mercado Abierto (FOMC por sus siglas en inglés) dibujan sus expectativas sobre la evolución de los tipos de interés oficiales. Pero también, porque el emisor deberá pronunciarse sobre la reducción de su balance. ¿Qué esperar, entonces, de su presidente, Jerome Powell?

"Un Powell demasiado prudente respecto al devenir de la política monetaria del banco central estadounidense podría hacer saltar algunas alarmas entre unos inversores que comienzan a ver con cierta preocupación como la economía de EEUU también se está ralentizando", advierte Juan J. Fernández-Figares, de Link Securities. Lo que muy probablemente veamos será cómo se estrena su política de "paciencia" el presidente de la Fed, por lo que será la primera vez desde septiembre de 2017 que una reunión que coincide con las nuevas perspectivas de la FOMC no da lugar a un aumento del precio del dinero, explican desde MacroYield

En principio, los analistas prácticamente coinciden en que es probable que la Fed suba los tipos solo una o dos veces de aquí a 2021, por debajo de las expectativas previas de tres alzas. Todo dependerá del diagnóstico que la entidad haga de los riesgos más notables que tiene que encarar de momento: la guerra comercial con China, el enfrentamiento también por los aranceles con Europa, la desaceleración global y los riesgos políticos como el Brexit.

Pese a todo, no habría que descartar un alza del precio del dinero de aquí a final de año si la inflación aumenta en la primera economía del mundo o si los riesgos relacionados con los aranceles (China y Europa) o el Brexit se disipan. Franck Dixmier, director global de renta fija en Allianz Global Investors considera que la política monetaria de la Fed es apropiada y no prevé movimientos a corto plazo en los tipos. "Esperamos que la Fed confirme (mañana) su nueva y prudente estrategia de política monetaria".

Jerome Powell dio algunas pinceladas sobre este nuevo enfoque durante una entrevista en 60 Minutes, el programa de noticias de la CBS estadounidense. Durante la entrevista, Powell indicó claramente que considera que la política actual de los tipos de interés de la Fed es apropiada, dados los bajos niveles de inflación de los Estados Unidos, y que no ve la urgencia de ajustarlos. En la misma intervención, Powell negó en rotundo que los ataques políticos de Donald Trump al banco central y a su persona hayan influenciado al emisor a la hora de frenar las alzas de tipos. 

"Aquellos que disfrutan viendo al gobernador de la Fed, Powell, sonrojarse y confesar que han metido una marcha muy rápida tendrán que esperar muy probablemente hasta mediados de año antes de que el banquero central se arrepienta", asegura Bart Hordijk, analista de Monex Europe. Y esto es así en buena medida porque al menos hasta la fecha la Fed ha logrado sus objetivos.

En lo que respecta al IPC, se sitúa en el 2,2%, en línea con el entorno del 2% que se había fijado como objetivo. A la vez, otro de los indicadores de cabecera empleados por el organismo para realizar sus diagnósticos el índice del gasto de consumo personal (PCE, por sus siglas en inglés) se mantiene en el 1,94%. Y las expectativas de inflación también siguen siendo moderadas, lo que respalda esa pausa en la estrategia de subida de tipos, pese a que el avance de los salarios se mantiene en el 3,4% anual, el nivel más alto desde 2009, si bien el ritmo de creación de empleo es algo menos dinámico. 

Los analistas también dan por hecho que la Fed seguirá adelante con la reducción de su balance, que inició en 2017, pasando de un máximo de 4,5 billones de dólares en 2015 a los 4 billones de dólares actuales. En ese punto, la entidad toma un rumbo diferente, de nuevo, al del Banco Central Europeo. De momento y según consta en el acta de la reunión de enero los miembros del FOMC apoyaron unánimemente el cese de las reducciones en el balance en 2019 para evitar que las condiciones monetarias fueran más estrictas. 

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