Ultimátum a la banca del BCE

Raiffessen Bank aborta su vía de escape de Rusia y pone a Unicredit en el disparadero

El Banco Central Europeo (BCE) está enviando cartas de aviso con posibles sanciones a los bancos europeos con presencia, lazos y exposición a ese país que afectan, sobre todo, a entidades austríacas, francesas e italianas.

Claudia Buch, BCE
Claudia Buch, presidenta del consejo supervisor del BCE.
Agencia EFE

Raiffeisen Bank, el segundo mayor banco austriaco tras Erste, ha cancelado un complejo acuerdo de acciones destinado a sacar su capital de Rusia después de ser examinado por el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea. La transacción planeada habría permitido al prestamista austriaco repatriar alrededor de 1.500 millones de euros de beneficios retenidos en su filial en Rusia.

El plan de escape involucraba la compra de acciones en una empresa constructora austriaca que anteriormente eran propiedad del empresario sancionado Oleg Deripaska., que está en la lista negra de la UE y EEUU por sus vínculos con el Kremlin. "En intercambios recientes con las autoridades pertinentes, Raiffeisen Bank International AG no ha podido obtener la seguridad necesaria para proceder con la transacción propuesta. Por precaución, el banco ha decidido retirarse del acuerdo", según una declaración del banco vienés. 

La propuesta había sido examinada por los reguladores que advirtieron a Raiffeisen contra la violación del esquema de sanciones contra Rusia por la guerra e invasión de Ucrania. Los reguladores estadounidenses indicaron anteriormente que violar sanciones conllevaría riesgos de penalización. El ministro de Economía de Alemania también estaba examinando la propuesta, según Bloomberg. El BCE ha enviado recientemente cartas en modo ultimátum 

Raiffeisen dirige el mayor prestamista extranjero operando sobre suelo ruso y ha estado intentando vender la filial durante los dos últimos años mientras acumula beneficios en ella, algo parecido a lo que le ocurre al italiano Unicredit de Andrea Orcel, que esta semana presentó beneficios récord y señaló que sigue trabajando en reducir su exposición rusa para cumplir con las indicaciones del BCE.

UniCredit, uno de los cinco mayores bancos europeos, se encuentra entre los prestamistas que han recibido una carta del BCE instándolos a reducir su exposición a Rusia, después de que Raiffeisen Bank International AG revelara el mes pasado que el regulador le indicó que recortara aún más su negocio en Rusia. 

"Es probable que cada banco en Europa que tenga algún tipo de exposición a Rusia haya recibido la carta", admitió su consejero delegado, Andrea Orcel, el pasado martes en la conferencia con analistas, que aseguró que habían reducido en un 90% su actividad allí. No obstante, Unicredit todavía contaba al cierre del año pasado con 3.000 empleados en su unidad rusa, que presenta más del 5% de su negocio. El margen de interés del banco italiano en Rusia superó los 1.100 millones de euros y el volumen de depósitos rozaba los 8.000 millones de euros.

La carta del regulador llevó a Raiffeisen a suspender sus objetivos para todo el año y avivó la especulación sobre si UniCredit recibió un ultimátum similar. Hasta ahora, Orcel ha evitado el tipo de salida a gran escala de Rusia llevada a cabo por Societe Generale, que liquidó rápidamente sus operaciones con la venta un oligarca (Potanin) que entonces no estaba en la lista de sanciones. Orcel aseguró que la estrategia de su banco está en línea con los reguladores y que está procediendo con un plan para reducir la exposición transfronteriza a Rusia a cero para finales de 2025. 

UniCredit ha tomado provisiones por Rusia y ha reducido el valor de su negocio allí. El banco ha reducido su exposición transfronteriza en un 91%, mientras que el negocio local ha reducido sucursales y personal en aproximadamente un 20% hasta el 30 de marzo, según una presentación de diapositivas. UniCredit opera en Rusia a través de su subsidiaria AO UniCredit Bank, que ofrece servicios a clientes corporativos e individuales. Tiene alrededor de 3.100 empleados y más de 50 sucursales. Desde el inicio de la guerra, el prestamista italiano ha reservado fondos contra incumplimientos en Rusia y ha reducido el valor de su negocio allí.

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