El reparto de dividendos se ha convertido en una de las insignias por excelencia de la Bolsa española. Con una rentabilidad promedio que ronda el 4% en los últimos 35 años, la retribución a través de esta vía ha superado a los 27.400 millones durante los últimos once meses, casi un 19% más con respecto al ejercicio anterior, y su cifra más alta desde 2019, cuando rebasó ligeramente los 30.544 millones. A este montante hay que sumar las recompras de acciones y su posterior amortización, una fórmula muy extendida en Estados Unidos que poco a poco ha ido ganando peso en Europa y, dentro de esta región, en España.
Aunque este año la amortización de títulos se ha quedado por debajo del récord anual de los 14.437 millones de 2022, con un total de 11.823 millones hasta septiembre a través de 27 operaciones, en conjunto, la retribución al accionista ha batido una nueva marca. Sumando esta partida a los dividendos que se abonarán durante todo 2023, la remuneración a los inversores superará "ampliamente" los 40.000 millones, el segundo mejor dato de toda la serie histórica. Hay que remontarse a 2014, cuando se distribuyeron un total de 44.315 millones para encontrar el mejor dato, según la información difundida por Bolsas y Mercados Españoles (BME).
Esta cifra está distorsionada por el pago extraordinario aprobado por Endesa de más de 14.000 millones que abonó en ese año a raíz de la venta de activos de Latinoamérica a su matriz Enel. "Las empresas cotizadas han aprovechado el sólido comportamiento de los resultados y las amplias posiciones de liquidez acumuladas durante la pandemia para incrementar un año más la remuneración al accionista", defienden desde BME. En este sentido, la ratio de rentabilidad media ha aumentado seis décimas entre enero y octubre de 2023, hasta el 4,6%, una de las más altas de Europa, por detrás de Alemania, que llega al 5%. No obstante, la cifra es superior a la del parqué británico (3,9%), francés (3%), italiano y estadounidense, ambos con un porcentaje del 1,6%.
Al término de noviembre, 58 de las 85 compañías integradas en algún índice de la familia Ibex habían repartido dividendos. De ellas, casi una veintena ofrecen al accionista un retorno del 5% en lo que va de año, situándose por encima de la media. Atendiendo solamente al Ibex 35, Enagás lidera la clasificación, con un retorno para los inversores que rondaba el 11% al cierre de este miércoles. Precisamente la gasista abonará a sus accionistas este viernes más de 182 millones a razón de 0,69 euros por título.
A nivel sectorial, es el sector bancario el que copa el protagonismo dentro de la referencia bursátil española con porcentajes que abarcan desde el 10,4% de CaixaBank al 5,34% de Banco Santander. Entre medias también figuran compañías destacadas como Telefónica (8%) y Mapfre (7,98%). Las entidades financieras han consolidado durante 2023 las compras de acciones, una fórmula que hasta hace unos meses apenas utilizaban, siendo BBVA y Banco Santander los pioneros en este sentido con el objetivo de retener al accionista y complementar el tradicional dividendo en efectivo. De hecho, estas dos firmas junto a CaixaBank han amortizado más de 4.000 millones, la mitad del montante ejecutado a través de esta vía.
Además de caracterizarse por su alta generosidad, la referencia bursátil española excluye de su capitalización el pago de dividendos. Esto ha provocado una brecha de más de 23.000 puntos entre el propio índice y el 'retorno total'. Así, mientras el Ibex 35 se mueve en estos momentos sobre la barrera de los 10.000-10.100, el Ibex con dividendos ha pulverizado este año máximos tras alcanzar el nivel de los 33.000.
