Recortan sus previsiones

Siemens, Kering... La crisis china se cobra más víctimas europeas y vira al automóvil

La sombra de la desaceleración del gigante asiático está golpeando a muchas compañías cotizadas y ha avivado la incertidumbre en la industria automotriz, generando especial preocupación en el mercado europeo.

La desaceleración en China ya se cobra víctimas y amenaza al sector autos europeo
La desaceleración en China ya se cobra víctimas y amenaza al sector autos europeo
DPA vía Europa Press

La desaceleración de la economía china ya se está haciendo notar en las perspectivas de muchas compañías cotizadas. Las previsiones de crecimiento económico del gigante asiático rondan entre el 4,5% y el 5%, en el mejor de los casos. Antes del Covid, el país estaba acostumbrado a crecer en cotas cercanas al 7%. Ahora, con la crisis inmobiliaria y el menor dinamismo económico, muchas empresas con intereses en la región, están teniendo que recortar sus altas previsiones.

Siemens es una de las últimas que ha sufrido en sus propias carnes esta situación, teniendo que sacar la tijera sobre sus estimaciones para el presente ejercicio. Tal y como publicaba Yahoo Finance! el nuevo negocio de la unidad que fabrica productos de automatización de fábricas ha sido más lento de lo esperado en China, debido a “su lenta recuperación”.

El estímulo económico de China "no se traduce inmediatamente en nuevos pedidos por el momento", comentó Ralf Thomas, director financiero de la firma alemana, en una ponencia ante inversores en estos últimos días. En general, el sector industrial está lidiando con una demanda más débil en el país asiático, donde los consumidores y las empresas han recortado el gasto en medio del aumento de la inflación y los tipos de interés.

Siemens, que tiene muchos clientes europeos que exportan a China, espera que la economía del país asiático se recupere en el segundo semestre con el impulso de Pekín a la fabricación de alta tecnología. Sin embargo, hasta entonces le tocará sacar el paraguas y esperar a que pase el temporal.

El margen de Siemens en el segundo trimestre fiscal podría irse por debajo de la previsión inicial del 20-23% en 2024 debido a la baja utilización de la capacidad, la dilución del software y los vientos en contra de la mezcla de productos. No les queda más que tener paciencia.

Es el caso parecido de Kering SA, firma del sector del lujo que es propiedad de la familia Pinault, que tuvo que alertar sobre la revisión a la baja de sus beneficios a futuro (lo que se conoce como ‘profit warning’), como consecuencia de las ventas menores de lo esperado en China. Especialmente, derivadas de Gucci, una de las marcas del grupo.

“Este comportamiento refleja principalmente una caída más pronunciada de las ventas en Gucci, especialmente en la región de Asia y el Pacífico. Se espera que los ingresos comparables de Gucci en el primer trimestre disminuyan casi un 20% interanual”, comentaba la empresa en una nota a los inversores, tras anunciar esta reducción de sus previsiones.

Denominador común y efecto arrastre

Publicar cifras por debajo de lo proyectado parece ser el denominador común de muchas empresas no solo con intereses en la principal potencia de Asia, sino para las propias cotizadas chinas. Tencent Holdings, mismamente, presentó un aumento de sus ingresos trimestrales del 7% en el cuarto trimestre fiscal, pero que también estuvieron por debajo de las expectativas de los analistas.

La mayor empresa de videojuegos del mundo y operadora de la plataforma de mensajería WeChat registró unos ingresos de 155.190 millones de yuanes (21.560 millones de dólares) en los tres meses finalizados el 31 de diciembre, en comparación con la media de 157.200 millones de yuanes de las estimaciones del consenso. Otro jarro de agua fría que tiene relación directa con la contracción de la economía del país.

Asimismo, este efecto arrastre puede cobrarse una víctima cuyo impacto sí dejaría en vilo a parte de Europa: el sector automoción. La fuerte exposición económica de Alemania a China conlleva riesgos significativos para la primera economía europea, según Union Investment, una de las gestoras de fondos con más exposición al sector del automóvil en Alemania.

Según la gestora, llama la atención que las empresas alemanas también deslocalicen cada vez más sus actividades de análisis y desarrollo a China, mientras que otras hacen lo contrario por motivos de seguridad. “Esta estrategia es arriesgada a varios niveles: Alemania sufre como localización empresarial, ya que las áreas con una importante creación de valor se están trasladando al extranjero, mientras que la industria proveedora está perdiendo pedidos”, explica. Union Investment tiene participaciones en prácticamente todas las empresas alemanas de primer orden, incluidos los fabricantes alemanes de vehículos Volkswagen, BMW o Daimler.

Las cifras de la Asociación Alemana de la Industria del Automóvil muestran que uno de cada cinco coches vendidos en China lleva una marca alemana. Según datos de EY, la exposición de las compañías automovilísticas alemanas al mercado chino, en términos de porcentaje de sus ventas globales, es cercana al 40%. Por tanto, cualquier desaceleración de las ventas puede ocasionar un castigo importante. La Unión Europea y Alemania, están sumamente atentos a la evolución económica del país.

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