Tesla baja en bolsa tras el split '3 por 1' en sus acciones, el segundo en dos años

Las acciones de Tesla caen este jueves después de la entrada en vigor de una división de acciones de 3 por 1 (split) ejecutada por el fabricante de automóviles para atraer a los inversores minoristas. 

De este modo, los títulos cerraron el miércoles en 891 dólares y han abierto hoy en los 297 dólares tras triplicar su número de acciones. Desde ese nivel retroceden un 1,2%, hasta los 293 dólares, a media sesión en Wall Street.

Es la segunda división de acciones de Tesla en solo dos años. En agosto de 2020, la compañía decidió dividir sus acciones 5 por 1 y después superó el billón de dólares en capitalización bursátil. 

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Las divisiones de acciones tienen un efecto económico neutro porque se divide el precio de la cotización pero se multiplica el número de títulos en que se reparte la propiedad. 

Dicho de otro modo, un inversor con 100 acciones de Tesla hasta este miércoles mantendrá el mismo capital pero tendrá ahora 300 títulos con su cotización se ha reducido en dos tercios.

Sin embargo, los expertos aseguran que genera un mayor atractivo al hacer la compra de estos títulos más asequible psicológicamente. Para la empresa supondrá un impulso a su liquidez bursátil, indicador que mide la facilidad y rapidez para realizar compraventas en bolsa.

El movimiento de Tesla sigue al realizado por otras compañías de alto crecimiento, incluidas Amazon.com y Alphabet, matriz de Google, y destaca la creciente necesidad de diversificar la base de inversores. Es la sexta empresa del índice S&P 500 que ha dividido sus acciones este año.

Tesla, con sede en Austin (Texas), debutó en bolsa en 2010 a 17 dólares por acción y llegó a superar los 2.000 dólares antes del split de 2020. Sin este desdoblamiento y el efectuado esta semana, las acciones de la compañía de Elon Musk estarían cotizando por encima de 4.500 dólares por título.

Las acciones de Tesla han caído alrededor de un 16% este año debido a que las preocupaciones sobre las subidas agresivas de los tipos de interés de EEUU, los parones de producción en su fábrica de China y la incertidumbre sobre las cadenas de suministro de la industria del automóvil.