Suiza no quiere líos en la fusión de UBS y Credit Suisse. ¿Y quién mejor para que llegue a buen puerto que un ejecutivo que planteó esa integración años atrás anticipándose a lo que ahora va a suceder? El banquero que lideró el resurgir de UBS desde 2011 a 2020 volverá a los mandos del nuevo titán bancario. El consejo de administración de la entidad ha anunciado que Sergio Ermotti regresa como consejero delegado, reemplazando a Ralph Hamers después de poco más de dos años a cargo y bajo la presidencia de Colm Kelleher.
Ermotti, actual presidente la reaseguradora Swiss Re, retomará el cargo a partir del 5 de abril, según anunció la entidad. Hamers, ex ING, permanecerá en el banco durante un período de transición. "La tarea que tenemos entre manos es urgente y desafiante. Para hacerlo de manera sostenible y exitosa, y en interés de todas las partes interesadas involucradas, debemos evaluar de manera cuidadosa y sistemática todas las opciones", señala el italiano.
UBS acordó absorber a su rival del otro lado de la ciudad en una fusión auspiciada por el Gobierno y banco central suizo, después de que Credit Suisse perdiera la confianza de los inversores, clientes y otros bancos. La primera combinación de dos grandes bancos en décadas promete ser compleja de llevar a cabo y ofrece un potencial significativo para expandir el negocio de gestión de patrimonio en el que se ha centrado UBS.
Al frente de un equipo que contaba con estrellas bancarias como Axel Weber en la presidencia y Andrea Orcel en la banca de inversión, Ermotti reconstruyó a UBS tras el rescate de 2008 y lo situó como una de las entidades con mayor solidez financiera y líder en gestión de patrimonios. "Rápidamente transformó el banco de inversión al reducir su presencia y logró un profundo cambio de cultura dentro del banco que le permitió recuperar la confianza de los clientes y otras partes interesadas, al mismo tiempo que restauraba el orgullo de las personas por trabajar para UBS", apunta la entidad en su comunicado.
Ermotti retoma un plan de fusión que intentó por las buenas durante su etapa al frente de UBS, cortejando a Credit Suisse y en condiciones de igual a igual. Ahora tendrá vía libre para ejecutar la integración a la fuerza que se ha planteado tras la fusión de emergencia de ambas entidades para rescatar a la segunda. Ralph Hamers, que sustituyó al italiano durante la pandemia en 2020, no ha dudado en dar un paso a un lado para ceder el testigo al hombre que le contrató hace tres años cuando dirigía el holandés ING.
"La integración de Credit Suisse es la tarea más importante de UBS y confío en que Sergio guiará con éxito al banco a través de esta próxima fase. Por supuesto, lamento dejar UBS, pero las circunstancias han cambiado de una manera que ninguno de nosotros esperaba. Me hago a un lado en interés de la nueva entidad combinada y sus partes interesadas, incluidos Suiza y su sector financiero; ha sido un placer y un privilegio llevar a este gran banco a donde está hoy", señala Hamers en el anuncio del cambio corporativo.
Proyecto Signal... pero gratis
Hace tres años, los directivos de UBS plantearon una operación con Credit Suisse apadrinada por Ermotti y el entonces presidente de la entidad, Axel Weber, que se bautizó con el nombre en clave 'Signal'. La fusión estuvo en una fase de estudio preliminar por asesores externos con un planteamiento de igual a igual que hubiese costado decenas de miles de millones a los accionistas de UBS pero ahora se realizará con el total control de la entidad y casi gratis. El malogrado Credit Suisse se quedará sin poder en el nuevo grupo.
El planteamiento para la unión es un canje de 1 acción de UBS por cada 22,48 de Credit Suisse, valorada en 3.041 millones de francos suizos al precio del pasado domingo 19 de marzo. Además, UBS recibirá 9.000 millones de garantías públicas en forma de esquema antipérdidas ante posibles sorpresas en el balance de CS y, además, activará 16.000 milllones de su deuda híbrida (CoCos) para saneamientos. Por otro lado, el banco central SNB abre le abre una línea de liquidez especial de hasta 100.000 millones de francos para arropar la fusión.
Los inversores han respondido con compras, impulsando la acción de UBS un 3,7% hasta los 18,4 francos suizos. Pese a ello, la acción todavía se encuentra a casi un 10% de alcanzar el precio al que cotizaba el pasado 9 de marzo, justo antes del terremoto bursátil provocado por el colapso de SVB Financial que en el Viejo Continente derivó con la citada compra forzosa de su rival. En este sentido, Credit Suisse, sube un 4% y se queda a las puertas de los 0,8 francos suizos.
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