
A raíz de la última reunión del Banco Central Europeo (BCE), el sistema bancario español tendrá que rehacer su hoja de ruta de medio plazo. Draghi confirmó que no subirá los tipos de interés en este 2019 y desplazó el marco temporal en el que puede producirse ese movimiento a la primera mitad de 2020.
Esto es una buena noticia para los clientes que pidan crédito, pero una mala para aquellos que quieran rentabilidad vía depósitos o para las propias entidades financieras. Que los tipos de interés sigan en el 0% seguirá arrastrando la rentabilidad de la banca española, expuesta a los márgenes que obtienen por las hipotecas. Los bancos medianos han vivido tres jornadas de fuertes caídas en bolsa por esta cuestión.
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