Qué opinan los partidos independentistas y nacionalistas de la independencia catalana

Qué opinan Le Pen, Sturgeon, Geert Bourgeois o Matteo Salvini de la independencia de Cataluña
Qué opinan Le Pen, Sturgeon, Geert Bourgeois o Matteo Salvini de la independencia de Cataluña

Italia, España, Reino Unido y Francia son los Estados de la UE con más movimientos secesionistas. Las conocidas situaciones de Córcega, Escocia, Cataluña, País Vasco o Flandes  son las que más apoyo político tienen. En su estrategia independentista, factores como el Brexit o el auge de los movimientos nacionalistas en Europa parecen dar alas a estos movimientos separatistas que ponen contra las cuerdas al proyecto europeo. Pero ¿qué piensan los partidos políticos más nacionalistas y antieuropeos? ¿en qué marco político se encuadran? Analizamos cada una de las propuestas que proponen y su opinión respecto a Cataluña.Escocia no se moja: "El caso catalán es un problema para la gente de Cataluña" 

Los escoceses rechazaron la independencia de Reino Unido en un referéndum en 2014, pero el Partido Nacional Escocés (SNP) de Nicole Sturgeon considera que la decisión de Reino Unido de abandonar la Unión Europea ha creado las condiciones para otra consulta independentista en el futuro. En su opinión, el voto del Brexit ha reabierto el pulso con la premier británica, Theresa May.

Sturgeon sostiene que la victoria del Brexit en el referéndum sobre la UE de junio de 2016 ha llevado a Escocia a “aguas desconocidas”, teniendo en cuenta que los habitantes de la región del norte se pronunciaron mayoritariamente a favor de seguir en el bloque.

La jefa del Gobierno regional ha formulado propuestas para que se permita a Escocia seguir en el mercado único aunque Reino Unido se vaya y empezó con los trámites legales para un segundo referéndum. El problema para Sturgeon es que la mayoría de los escoceses asegura no haber cambiado de opinión sobre la independencia. El último sondeo sobre la independencia, elaborado por BMG Research y publicado por el diario escocés Herald, arrojaba exactamente el mismo resultado: 55 por ciento-45 por ciento.

Sobre Cataluña, Sturgeon siempre ha subrayado las diferencias entre los dos casos: “lo que ocurra en términos de Cataluña y España, y la relación entre ambos, es un problema para la gente de Cataluña", ha mantenido siempre.Le Pen cree que Cataluña es un problema europeo y no desea una Cataluña independiente que quiere parte de Francia

En Francia, desde 2015, el nacionalismo e independentismo gobierna la isla de Córcega desde que fuera conquistada por Francia en 1769. Se consiguió pasar de la lucha armada por el Frente de Liberación Nacional de Córcega (FLNC) al triunfo en las urnas de la coalición formada por nacionalistas moderados e independentistas.

De este modo, Gilles Simeoni consiguió presidir la asamblea regional, generando preocupación entre los políticos franceses porque ha vuelto el fantasma de un independentismo que en el pasado removió los cimientos de uno de los países más centralistas de Europa.  Bien es cierto que Córcega no tiene la capacidad económica para un desafío independentista a la catalana ni tampoco hay una mayoría nacionalista tan amplia. Preocupa más la batalla de Marine Le Pen y su Frexit,  para que Francia salga de la UE.

En lo que refiere a Cataluña y Francia, el Gobierno francés protestó en 2016 ante una declaración que defendía el derecho de autodeterminación de los Países Catalanes, en los que incluye al territorio francés del Rosellón, conocido también como la Cataluña del Norte y que fue parte de España hasta el siglo XVIII. El país galo protestó ante lo que llamó un intromisión del Parlament.

Además, el xenófobo Frente Nacional (FN) francés ve el proceso independentista catalán como un asunto de importancia europea. Por este motivo, el eurodiputado y pareja sentimental de Marine Le Pen, Louis Aliot, preguntó a la Comisión si apoyaría al gobierno español "en su voluntad de mantener la unidad de España"

La respuesta la remitió el entonces presidente Romano Prodi: "una Cataluña independiente sería excluida de la UE y de los tratados de la Unión. Podría pedir su adhesión a la UE, pero requeriría la unanimidad de los países".

Además, otro asunto que preocupa en Francia es el anexionismo nacionalista hacia la “Catalunya nord” que consideran inaceptable y donde precisamente el Frente Nacional ganó las elecciones gracias. Los analistas políticos consideran que el Frente Nacional ha ganado votos por su posición contraria a que una parte de Francia pudiera caer en manos del independentismo catalán.El Partido Independentista Flamenco y Liga Norte, el apoyo catalán 

En Flandes es quizás donde Puigdemont encuentre mayor apoyo a su causa independentista. No en vano, uno de sus primeros viajes al exterior fue un encuentro con  Geert Bourgeois, líder del partido independentista flamenco N-VA que tras ganar las elecciones cambió de estrategia y retiró de su hoja de ruta la independencia de Flandes. 

En el primer viaje oficial al exterior, el presidente catalán obtuvo de su homólogo un convencimiento público sobre la respuesta de la UE ante una eventual independencia: “Sería complicado de entender que no la aceptara. Estoy seguro de que se encontraría una solución pragmática.

El líder flamenco tampoco quiso pronunciarse explícitamente sobre si Flandes apoyaría la independencia catalana en caso de producirse, por no querer inmiscuirse en “asuntos internos”, aunque señaló que la UE debe escuchar los deseos de la gente.

También en la Liga Norte italiana encuentra el independentismo catalán un apoyo. Su líder, en une reciente entrevista en el diario El Español, señala que “he visto siempre con admiración y con envidia cómo se mueve el pueblo catalán, la fuerza que tiene desde un punto de vista deportivo, lingüístico, cultural, musical o artístico, cosa que nosotros no tenemos. Yo continúo siendo autonomista y federalista. Tenemos historias diversas, pero espero que Barcelona y Cataluña puedan encontrar su camino democráticamente”.

Los gestos de simpatía de la Liga Norte, Matteo Salvini, hacia Cataluña son más que evidentes. Puede considerarse también como un instrumento del partido italiano para su causa, porque en esencia buscan lo mismo: separar el Norte más industrializado del sur, más empobrecido.

Gerry Adams, del Sinn Féin, en contra del Brexit, pero a favor de la autodeterminación de Cataluña

Gerry Adams, líder del Sinn Féin, publicó en 2015 a través de la agrupación 'Esquerres per la Independència' un vídeo en el que muestra la "solidaridad de la Irlanda republicana al pueblo de Cataluña", del que defiende el "derecho a la autodeterminación".

Adams, que termina el vídeo con el grito de "Visca la Terra!", una proclama independentista, asegura que los nacionalistas irlandeses estarían "encantados de que Cataluña siguiera con el proceso de autodeterminación".

Paradójicamente el mismo Gerry Adams se ha mostrado fieramente en contra del Brexit. Desde Dublín, en un acto bautizado como "Irlanda unida", el líder histórico de Sinn Féin Gerry Adams ha lanzado una severa advertencia a Londres: "El Brexit destruirá el Acuerdo del Viernes Santo y pondrá en peligro el proceso de paz en Irlanda del Norte.

La volátil situación en Irlanda del Norte puede en cualquier caso complicar los planes de Theresa May y provocar una doble crisis doméstica por cuenta del Brexit duro. Mientras Escocia reitera su voluntad de seguir integrada en el mercado único (y amenaza con un segundo referéndum de independencia), Irlanda del Norte reclama también un tratamiento especial y recuerda cómo la mayoría de la población votó a favor de la "permanencia" (56% frente al 44%).

Irlanda de Norte creen que Cataluña es una región histórica que ha construido pacíficamente su nación en el marco de un Estado que le ha dado los instrumentos para ello. Sin embargo, se olvidan de que Cataluña es la región más endeudada de España y que debido al auge secesionistas, la empresas huyen. En muchos de estos ejemplos, el clamor independentistas es una especie de fantasma, donde hay porcentaje minoritario de ciudadanos que apoyan la separación de la región, pero es una más una herramienta política para presionar en otros ámbitos.

The New York Times ha equiparado el independentismo catalán con el populismo de Donald Trump o la eventual victoria de los aspirantes ultraderechistas Marine Le Pen y Geert Wilders en las elecciones presidenciales y generales de Francia y Holanda como un problema de Europa. También Puigdemont ya se encontraba entre los 12 políticos que podrían arruinar 2017, según la revista estadounidense 'Politico.eu'. Cataluña ocupa titulares, pero no por liderar ningún ránking europeo sino porque podría desestabilizar aún más Europa.

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