
Una discusión porque su padre se negó a darle dinero para el consumo de drogas parece ser la causa por la que un joven de 37 años asesinó a su padre de 61 años y a su hermana, que estaba embarazada, de 37, en la casa que compartían. Según relata la prensa portuguesa, tras golpearles con tres armas blancas se dio a la fuga rumbo a Lisboa.

El joven se encuentra ya arrestado después de que en un control policial en la ciudad de Amadora fuera detenido junto a otra persona. No llevaba mascarilla y al comprobar sus antecedentes los agentes se percataron de que tenía una orden de búsqueda. Para llegar hasta allí había utilizado el coche de su hermana.
En declaraciones a Correio da Manhã, la madre del detenido asegura que ella ya había sido agredida por su hijo cuando le dijo que en su casa no se podían consumir drogas y que temía por la vida del padre, en ese momento ya expareja, y la hermana.
Relata que desde que se rompió una relación que mantenía fue cuando empezó a coquetear con las drogas. Junto al padre ahora asesinado, unieron fuerzas para ingresar a su hijo en una clínica de desintoxicación. "He perdido a mis dos hijos", asegura esta mujer tras el asesinato de su hija y el atroz suceso de su hijo. "No sé si fue el o si fue alguien más con el", asegura desconsolada.
"Le advertí muchas veces a su padre", continúa relatando una mujer que después de conocer más casos pedía prudencia para la víctima por miedo a que su propio hijo le pudiera causar algún daño. También alertó a la hija, pero esta le aseguró que "si mi hermano viene a atacar a papá yo estaré aquí para defenderle".