China detiene por presunto espionaje a una periodista que ya estaba en arresto 

China vuelve a apuntar a otro profesional. En esta ocasión, ha sido la presentadora y periodista australiana Cheng Lei, que ha sido detenida este lunes por las autoridades por un presunto delito de espionaje.. Lo ha confirmado la ministra de Asuntos Exteriores de Australia, Marise Payne, que ha detallado que Cheng ha sido detenida "bajo sospecha de proporcionar secretos de estado ilegalmente en el extranjero", a través de un comunicado de prensa que recoge Efe. 

Cheng fue detenida el 13 de agosto de 2020, y desde su arresto, funcionarios de la Embajada australiana la han visitado seis veces. Australia pide que se cumplan "los estándares básicos de justicia, equidad procesal y trato humano, de acuerdo con las normas internacionales". De hecho, ha expresado su preocupación por las condiciones de la detención y su bienestar. 

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Cheng era presentadora de noticias de la cadena estatal china CGTN, aunque fue detenida por presuntamente poner en peligro la seguridad nacional. Relacionado con su caso, en septiembre dos corresponsales australianos fueron expulsados por las autoridades chinas del territorio nacional por estar "implicados".

Otro caso muy sonado fue el del periodista de investigación ruso Iván Golunov,  que estuvo en arresto domiciliario por un supuesto intento de tráfico de drogas y fue  liberado en el año 2019, según lo que anunció el ministro de Interior ruso, Vladímir Kolokóltsev. "Hoy será liberado del arresto domiciliario. Todas las acusaciones han sido retiradas", dijo el ministro a la prensa local.

Kolokóltsev destacó que las autoridades no pudieron demostrar la culpabilidad del reportero del diario digital Meduza, uno de los más críticos con el Kremlin, después de que la polémica detención desatara numerosas críticas de activistas en el país y de organizaciones internacionales fuera de Rusia.