Italia aumentó las restricciones de movimiento en todo el país para contener el brote de coronavirus que está afectando al país y que deja ya 463 muertos y más de 9.000 contagios, el foco más grave después de China. Para disminuir el impacto de las amplias restricciones impuestas, el Gobierno aprobará una batería de medidas.
A la moratorio de los pagos de las hipotecas, se suma también una ayuda económica, en el caso de los padres y madres que necesiten cuidar de sus hijos, debido al cierre de los colegios que también ha tenido lugar en varias zonas del país transalpino.
Así, el Gobierno ha acordado dar un bono de 600 euros a padres y madres con menores a cargo de 12 años que se han quedado en casa. La ayuda económica, eso sí, solo se podrá utilizar para pagar al cuidador o cuidadora contratada de forma regular.
El bono también se puede usar para cuidadores de personas mayores dependientes. Pero solo si esas personas fueron asistidas por estructuras públicas que, debido a la emergencia, se cerraron temporalmente.
El impacto económico que este coronavirus tendrá en las regiones del norte más afectadas y, en general, en el resto de la economía italiana será muy significativo y por eso el Gobierno estudia pedir a la Comisión Europea (CE) que le conceda mayor margen para incrementar su déficit previsto para 2020, después de haber solicitado ya una desviación del gasto público de 6.350 millones de euros netos, equivalente al 0,3 % del PIB.
Tras extender las medidas de aislamiento del norte del país a toda la península para intentar contener el coronavirus, Italia ahora estudia pedir a Bruselas que le conceda mayor margen de desviación del déficit, que se suma a la ya solicitada, porque el impacto económico será muy significativo.
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