Los prorrusos incumplen la tregua y lanzan un ataque sobre Debaltsevo

Las autoridades ucranianas han acusado este martes a Rusia y a los rebeldes prorrusos de sabotear el frágil proceso de paz en el este de Ucrania, después de la ofensiva lanzada por los separatistas en la ciudad de Debaltsevo, donde se registran intensos combates.

La inestable tregua en el este de Ucrania entró este martes en su tercer día sin señales de que cesen los combates ni de que haya empezado la retirada de armas pesadas del frente prevista por los acuerdos de Minsk.El gobierno ucraniano acusó el martes a Rusia y a los rebeldes prorrusos de "no respetar" el proceso de paz en el este de Ucrania. Rusia y los rebeldes "no respetan los acuerdos" de Minsk de la semana pasada, declaró a la prensa el jefe adjunto de la presidencia ucraniana, Valeri Chaly. "Están destruyendo la esperanza de paz", aseguró.

La tregua que entró en vigor el domingo en Ucrania estaba en peligro por los combates en esa estratégica localidad del este del país. Es la primera vez que hay combates dentro de esta ciudad, donde en las últimas horas han muerto cinco soldados ucranianos."Esta escalada amenaza no solamente la integridad territorial y la soberanía de Ucrania, sino también la seguridad en Europa", añadió el responsable.

Las tropas de Ucrania han sido sometidas a intentososbombardeos de artillería de los insurgentes, fuertemente armados. El ejército ucraniano reconoció por primera vez este martes el cerco de "varias de sus unidades" militares en Debaltsevo. "Continúan los violentos combates. Varias de las unidades militares fueron cercadas en Debaltsevo", declaró a la AFP un portavoz militar, Anatoli Stelmaj. Los separatistas afirman que ocuparon la casi totalidad de ese centro ferroviario.Debaltsevo, en el punto de mira

Debaltsevo es una localidad ubicada en el este de Ucrania, entre los bastiones insurgentes de Lugansk y Donetsk.El estado mayor del ejército ucraniano reconoció que "una parte" de Debaltsevo ha sido ocupada por los rebeldes, pero éstos afirman controlar 80% de la ciudad.

Desde hace varios días, miles de soldados gubernamentales estaban en Debaltsevo, asediados por rebeldes prorrusos, armados con tanques, lanzacohetes múltiples Grad y morteros. La inestable tregua en el este de Ucrania entró este martes en su tercer día sin señales de que cesen los combates ni de que haya empezado la retirada de armas pesadas del frente prevista por los acuerdos de Minsk.

"Los combates se han desplazado al interior de la ciudad [...] Los rebeldes utilizan morteros, lanzacohetes y armas de fuego", declaró a la AFP en Debaltsevo el jefe adjunto de la policía regional, Olexandre Kiva, cuyas palabras fueron confirmadas por un portavoz militar.

Según Rusia y los rebeldes, hasta 8.000 soldados ucranianos se hallaban atrapados en esta localidad.El Consejo de Seguridad pide el cese "inmediato" de los combates

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha expresado en un comunicado su "grave preocupación" por los enfrentamientos en la localidad ucraniana de Debaltseve y ha pedido el cese "inmediato" de los combates, con el objetivo último de cumplir los "compromisos" adquiridos la semana pasada en Minsk.

En la capital bielorrusa, las partes en conflicto pactaron la semana pasada un alto el fuego que, teóricamente, entró en vigor el pasado domingo. Sin embargo, los enfrentamientos han continuado sobre el terreno y Gobierno y rebeldes se acusan mutuamente de incumplir los acuerdos.

Los 15 países miembro del Consejo de Seguridad, entre ellos España, han respaldado un comunicado en el que han expresado su "grave preocupación" por la situación actual y han lamentado la "violencia" de los últimos días en el este de Ucrania, según la nota difundida por Reino Unido.

Los miembros del Consejo han "instado a todas las partes a cesar inmediatamente las hostilidades y cumplir los compromisos adquiridos en Minsk", lo que incluye también la llegada a la zona de observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).Estados Unidos muestra su preocupación

En este contexto de incertidumbre, Estados Unidos pidió el lunes a Rusia y a los separatistas prorrusos poner fin "de inmediato" a los ataques en el este de Ucrania, y expresó su preocupación sobre las violaciones de la tregua.

"Estados Unidos está profundamente preocupado por el deterioro de la situación dentro y alrededor de Debaltsevo", dijo la portavoz del departamento de Estado en un comunicado horas antes de que estallaran los combates dentro de la ciudad.

También la Unión Europea pidió el lunes el cese total de los combates en el este del país y la retirada de las piezas de artillería, como indica el acuerdo.

"Lo que ocurre no es esperanzador", reconoció la jefe de la diplomacia europea Federica Mogherini en visita a Lisboa, pero rechazó hablar de un "fracaso" total de los acuerdos de paz. "Es un imperativo que el alto el fuego se implante plenamente", afirmó por su parte la portavoz del servicio diplomático de la Unión Europea, Maja Kocijancic.Permiso para que la OSCE supervise

Por otra parte, el gobierno alemán anunció este martes que la canciller Angela Merkel, el presidente ruso Vladimir Putin y el presidente ucraniano Petro Poroshenko acordaron "medidas concretas" para permitir que los observadores de la OSCE controlen el alto el fuego decretado en el este del país.

"Teniendo en cuenta la situación en Debaltsevo", los tres dirigentes "se pusieron de acuerdo en medidas para permitir a la OSCE supervisar la situación en el terreno", indicó en un comunicado el portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert.

Las medidas, que no fueron detalladas, se acordaron en una llamada telefónica entre los tres líderes el lunes por la noche.

Los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) encargados de supervisar el alto el fuego no pudieron entrar en Debaltsevo a causa de los enfrentamientos.