May da otro golpe en la mesa y liderará la negociación sobre el Brexit con Bruselas

  • El actual Ministerio para la ruptura con la UE se encargará de los preparativos a nivel interno, "en los dos escenarios, que haya o no haya acuerdo". 
Fotografía de Theresa May, primera ministra británica, Reino Unido
Fotografía de Theresa May, primera ministra británica, Reino Unido
EFE

Golpe en la mesa de Theresa May. La primera ministra británica ha comunicado este martes al Parlamento que a partir de ahora se ocupará ella misma de las negociaciones con la Unión Europea para el Brexit, dejando al ministro del área las implicaciones internas del divorcio entre Londres y Bruselas. "Lideraré las negociaciones con la Unión Europea, con el ministro para la salida de la UE como representante", ha dicho la inquilina del Número 10 de Downing Street en una nota oficial que ha enviado a la Cámara de los Comunes.

Con este cambio, el actual Ministerio para el Brexit se encargará de todos los preparativos a nivel interno, "en los dos escenarios, haya o no haya acuerdo", según informa la prensa británica. La líder 'tory' ha esgrimido que es necesario que "el Gobierno esté organizado de la forma más efectiva" para continuar con las negociaciones del Brexit. 

De esta forma, May ha formalizado lo que ya era una realidad, porque la unidad especial creada en la Oficina de la Primera Ministra para el Brexit había cobrado importancia en los últimos meses. May ha desplazado así a su nuevo ministro, Dominic Raab, que tomó posesión de este cargo el pasado 9 de julio en sustitución de David Davis, el cual dimitió por sus diferencias con la primera ministra.

La líder británica está bajo la presión de su propia formación, el Partido Conservador, por su decisión de optar por un Brexit blando. Davis y el entonces ministro de Exteriores, Boris Johnson, renunciaron porque apostaban por un 'divorcio' duro. Las convulsiones internas han hecho que las partes consideren como una posibilidad real que el 29 de marzo de 2019, fecha de la salida de Reino Unido de la UE, llegue sin que hayan conseguido pactar sus efectos y la relación que desean mantener en el futuro.

Un área de libre comercio para bienes 

El Gobierno británico acordaba el pasado 6 de julio proponer a la Unión Europea la creación de un área de libre comercio para bienes tras el Brexit, lo que evitaría los controles de aduanas y mantendría abierta la frontera con Irlanda. Tras horas de tensas negociaciones en Chequers (sureste de Inglaterra), los ministros acordaron que, para posibilitar ese libre comercio, el Reino Unido mantendría una equivalencia regulatoria con la UE para bienes, aunque no para servicios, según un comunicado.

"Como resultado, se evitarán fricciones en el campo del comercio, lo que protege el empleo y las formas de sustento, al mismo tiempo que cumplimos nuestro compromiso con Irlanda del Norte" y se mantiene la soberanía parlamentaria del país, afirmó entonces la líder británica. 

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