La pareja  llevaba 10 años en paro

El millonario que acogió en su mansión a 2 sintecho: "Son parte de mi familia"

Terry McGrath conoció a través de una noticia el drama de la vida en las calles de San Francisco de Greg y Marie. Su historia le conmovió y no dudó en actuar.

Terry McGrath (izquierda) junto a los dos sintecho a los que acogió en su casa.
Terry McGrath (izquierda) junto a los dos sintecho a los que acogió en su casa.
Captura de vídeo.

San Francisco es una de las ciudades de Estados Unidos con más diferencias de rentas. Cada vez, la brecha entre pobres y ricos es más grande, con más casas de multimillonarios que en cualquier otra urbe del país y más de 8.000 personas sin hogar. Sin embargo, el millonario Terry McGrath decidió aportar su granito de arena para paliar esa brecha acogiendo a dos sintecho en su mansión.

Ocurrió en junio de 2019, cuando la historia de Greg Dunston y Marie Mckinzie salió en las noticias. Los miembros de esta pareja, un antiguo guardia de seguridad que fue despedido tras sufrir una lesión, y una cajera de supermercado y auxiliar de enfermería que se quedó en paro, sufrieron en sus propias carnes la vida precaria sin empleo en la ciudad, viviendo en la calle durante 10 años.

"No quiero vivir en las calle. Quiero cambiarlo. Me encanta cocinar, así que me gustaría tener una cocina, una cama y una ducha", explicó Marie en una entrevista que llegó a oídos del millonario Terry McGrath.

Su historia le conmovió y en vez de mirar para otro lado, decidió abrirles las puertas de su casa. "Lo que me impactó de inmediato fue el amor entre Greg y Marie y cómo era capaz de sobrevivir en uno de los entornos más difíciles", explicó en declaraciones al diario 'Daily Mail'.

De la calle a una mansión de 4 millones

Terry conoció a Greg y Marie en un encuentro en el que también estaba Otis Taylor, la periodista que dio voz al drama de la pareja, y tomó la decisión de acogerlos en su casa, una mansión valorada en cuatro millones de dólares ubicada en el barrio de Piedmont.

El millonario tenía muchas habitaciones libres en la vivienda tras su divorcio, que antaño utilizaban sus hijos, familiares y una empleada del hogar interna. "Son seres humanos, no asesinos en serie. Quieren un techo sobre sus cabezas", añadió.

Se convirtieron en su familia

La llegada de dos personas sin hogar a uno de los barrios más exclusivos de la ciudad no sentó bien entre algunos vecinos. Incluso algunos de ellos llamaron a la policía al ver a "dos extraños" dentro de la vivienda.

Estos problemas no influyeron en la convivencia de Terry, Greg y Marie, hasta el punto de que el millonario los considera como su familia. "Son como familia. De ningún modo los dejaría volver a vivir en la calle", concluyó.

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