El 15 de diciembre, la visita de un hombre disfrazado de San Nicolás a una residencia de mayores en Bélgica para festejar esta tradición navideña daría lugar a un brote mortal de coronavirus.
El hombre que acudió disfrazado al centro de mayores de Hemelrijck (Mol) estaba infectado por la Covid-19, pero no lo sabía. Desde entonces, la mayoría de los 125 usuarios de la residencia se contagiaron, según informa el diario belga 'La Libre'.
Lo más grave es que en las últimas dos semanas han fallecido a causa de este brote de coronavirus 23 usuarios de la residencia, cinco más desde el pasado jueves.
Lejos de estar controlado, el brote sigue su curso en la residencia. Las autoridades de la misma sospechan que la visita del hombre disfrazado de San Nicolás podría haber supuesto el origen del brote, pero no lo pueden asegurar al 100%, ya que se trata de un voluntario que iba con regularidad a la residencia y, por tanto, podría haber sido contagiado por un usuario o un miembro del personal.
Eso sí, el brote comenzó después de su visita, contagiando no solo a 125 residentes, sino también a 36 empleados. El Ayuntamiento de Mol acusó a los dirigentes del centro de "irresponsables" por celebrar el encuentro con San Nicolás ante la situación epidemiológica del país.
El mismo 15 de diciembre Bélgica tuvo 2.211 nuevos casos, superando los 3.000 días después, y siendo uno de los países con mayor incidencia a nivel mundial.
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