Su economía es más robusta

De origen del virus a tener las mejores perspectivas: China triunfa tras la Covid

Los informes de consultoras como McKinsey evidencian que el país asiático está ahora en una situación más favorable que antes de la pandemia. Algo que ha logrado con una gestión distinta a la de Europa.

China mercado coronavirus Pekín
China mercado coronavirus Pekín
EFE

El 27 de diciembre de 2019, hace un año, los médicos en la ciudad china de Wuhan conocieron varios casos de una neumonía extraña. Tradicionalmente, estas neumonías se asociaban a los mercados de ventas de animales salvajes sin control sanitario, que formaban parte en las dietas chinas. Las autoridades sanitarias chinas se pusieron a investigar en secreto, pero empezaron a llegar algunas informaciones a redes sociales. El 31 de diciembre las autoridades médicas anunciaron públicamente detalles sobre el brote. Cerraron el mercado sospechoso el 1 de enero.

Poco después, los científicos chinos identificaron un nuevo coronavirus, secuenciaron su genoma en un tiempo récord, desarrollaron kits de prueba y el 11 de enero pusieron la información disponible a la ciencia a escala mundial, lo que permitió a los centros de salud de todo el mundo detectar los contagios y gestionar la propagación. Desde entonces, han muerto 1,7 millones de personas, y se han infectado casi 80 millones de personas. La economía mundial podría cerrar este año con una caída del PIB del 8%. Ha sido la mayor crisis económica, sanitaria y social desde la Segunda Guerra Mundial.

Sin embargo, según los últimos informes de McKinsey y Morgan Stanley, China parece haber salido reforzada, tiene mejores perspectivas económicas y afronta el futuro con más optimismo. No deja de ser una paradoja que un país impopular por su control de los medios, su censura, sus violaciones de los derechos humanos, su explotación laboral, su contaminación en gran escala y por sus escasos controles sanitarios, sea ahora el vencedor.

Por ejemplo, la firma de consultoría McKinsey hizo a principios de diciembre de 2020 una encuesta entre ejecutivos de todo el mundo para saber cuál era su percepción sobre los próximos seis meses. Los asiáticos, especialmente los chinos, se mostraron más optimistas que los europeos y los norteamericanos. “En todas las geografías, las de la Gran China (continental, Hong Kong y Taiwán) siguen siendo las más positivas”, dice el informe. Los ejecutivos europeos y norteamericanos eran más cautos.

El país crecerá... y el resto del mundo no

Entre los riesgos potenciales que sobrevuelan la economía mundial, los ejecutivos señalaron que, por este orden, serán: debilidad de la demanda, cambio en las expectativas o necesidades de los clientes, novedades regulatorias, más competencia en las industrias, cambios radicales en el modelo de negocio, cambios radicales en la cadena de suministros, cambios en el entorno del comercio, falta de talento, inestabilidad geopolítica y por ultimo, inestabilidad de los mercados financieros.

Morgan Stanley también ha hecho sus deberes. En su proyección de 2021 predice un crecimiento del PIB mundial de 6,4%. Su informe se parece al de McKinsey en que son más optimistas con los países como India y China, a quienes predicen crecimientos del 9,8% y del 9% en sus economías para el año que viene. Lo cual contrasta con el crecimiento de 5% que predice para la Unión Europea, incluso más bajo que la mayoría de los analistas.

Los propios europeos admiten que China tiene más viento a favor que ellos. “La incertidumbre sigue siendo alta en el viejo continente [Europa], y esperamos que dure otros seis o doce meses como mínimo. En Asia, por otro lado, y particularmente en China, hay confianza”, afirmaba a “Financial Times” Remigio Brunelli, director para China de la firma de deportes italiana Tecnica.

En octubre de este año, 'The Economist' publicó un amplio informe sobre “ganadores y perdedores” del Covid19. Desde luego, China era el principal ganador. “Parece estar saliendo más fuerte de la pandemia, al menos a corto plazo. Su economía se ha recuperado rápidamente. A finales de este mes [octubre], sus líderes acordarán un nuevo plan quinquenal que enfatiza el modelo de capitalismo de estado de alta tecnología de Xi Jinping [presidente de China] y una creciente autosuficiencia”.

Un modelo 'antipandemia' de éxito

En general, lo que los analistas y expertos admiten es que las economías asiáticas supieron combatir mejor la expansión de los contagios y han recuperado rápidamente el consumo y la confianza. “Aquí en China vimos que el número de casos nuevos se redujo a cero, especialmente en los grandes centros, y la forma en que se ha manejado la pandemia ha sido muy eficaz, lo que ayuda a impulsar la demanda y es un muy buen punto de partida para hacer negocios “, afirmaba Bruneli a FT.

Cuando el 'Frankfurter Allgemeine Zeitung' preguntó al economista jefe de Union Jörg Zeuner sobre cuál había sido el ‘ganador’ de la Covid-19, afirmó: "China es la única economía importante del mundo que ha salido relativamente ilesa de la crisis del coronavirus". Según 'The Economist', una de las ventajas de China es que al ser una economía más industrial que de servicios, ha podido mantener mejor el virus a raya. “Es mucho más fácil operar fábricas bajo distanciamiento social que administrar negocios del sector de servicios que dependen del contacto cara a cara. La manufactura representa una parte más grande de la economía en China que en cualquier otro país grande”.

En cambio, a juicio de la mayoría, Europa es una de las grandes perdedoras. El contraste entre Europa y Asia es que mientras Europa tardó en reaccionar ante la pandemia, y luego, abrió sus fronteras para las vacaciones de verano, los países asiáticos mantuvieron una estricta política de controles sanitarios ante cualquier nuevo contagio, limitaron las visas durante el verano y reaccionaron con eficacia desde el principio.

Y ahora Europa se enfrenta a la temida segunda ola del virus. Los países que parecían haber gestionado bien los contagios, ahora son un mal ejemplo, desde Alemania a Portugal, pasando por Suecia. Pero entre todas las economías europeas, a la que se le pronostica un peor 2020 es a España, la cual va a sufrir este año la mayor contracción del PIB de toda la UE, y la mayor tasa de paro, sobre todo juvenil.

En resumen, un año después del estallido de la pandemia, China, el país donde se originó la enfermedad, es quien luce como el más reforzado y mejores perspectivas; y los países lejanos que se contagiaron y tenían mejores sistemas de salud, como en la UE, están mucho peor, sufriendo más incertidumbre y con una nueva ola de contagios.

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