Europa no lo esperaba

Rusia prevé reactivar el Nord Stream 1 tras los temores de un corte definitivo

La portavoz de la compañía ha confirmado que las tareas de mantenimiento en el gaseoducto finalizarán el día 21 de julio, aunque su apertura dependerá de sus socios, en función de la demanda y las restricciones. 

Nord Stream 2
Rusia prevé reactivar el Nord Stream 1 tras los temores de un corte definitivo. 
Nord Stream 2

Los flujos de gas ruso a través del gasoducto Nord Stream 1 se reanudarán este jueves tras la finalización del mantenimiento programado, según ha apuntado Reuters. La operadora de la infraestructura ha confirmado que las tareas de mantenimiento en el Nord Stream 1 finalizarán este jueves 21 de julio, tal y como estaba previsto, a las 6.00 horas (hora central europea). La semana pasada el gigante Gazprom depositaba el peso del funcionamiento del Nord Stream, que transporta el gas ruso a Alemania y se encuentra parado desde el día 11, en sus socios. En concreto, a la recuperación de unas turbinas que estaban retenidas en Canadá por la imposición de sanciones a Moscú. "En lo que concierne al funcionamiento del gasoducto en el futuro, aquí mucho dependerá de nuestros socios, tanto en lo que respecta a la demanda, como en la prevención del impacto de medidas restrictivas unilaterales e ilegítimas en su funcionamiento", dijo en aquel momento   la portavoz de Exteriores del Kremlin, María Zajárova.

Sin embargo, el Wall Street Journal trasladó, citando al comisario Europeo de Presupuestos, Johannes Hahn, que Bruselas no preveía que el gasoducto se reiniciara después del mantenimiento. Y es que la fecha de finalización del mismo coincide con la presentación de un plan para reducir la demanda de gas en la Unión Europea desde este verano, de cara a un invierno en el que cada vez es más plausible que Putin lleve a cabo un corte de suministro. Tal y como ha anunciado este miércoles la Comisión Europea -y según recoge Efe- la propuesta contempla medidas de ahorro en hogares y edificios públicos, compensaciones para las empresas que reduzcan su consumo e incentivos para que las industrias que puedan cambien de combustible. Solo una vez que se hayan agotado estas vías podría racionarse o restringirse el suministro de gas, como último recurso y en caso de emergencia, aunque las normas europeas prevén que en este escenario se siga garantizado el suministro a los hogares y otros "consumidores protegidos".

El plan de contingencia europeo llega cuando el flujo de gas ruso a la UE ya se ha reducido en un 30% con respecto a la media de 2016-2021, en parte debido a acciones "injustificadas" y "unilaterales" de la rusa Gazprom. Los recientes cortes a algunos países europeos indican que la situación podría deteriorarse aún más. "Las recientes perturbaciones del suministro de gas de Rusia sugieren un gran riesgo de que una completa interrupción de suministro de gas ruso se materialice ya este año de forma abrupta y unilateral", señala el documento, que llama a la UE a prepararse para este escenario con medidas "proporcionadas" al "reto" que supone.

La premisa de Bruselas es que empezar a reducir la demanda de gas ya en verano y hacerlo durante más tiempo será menos costoso que hacerlo de forma "drástica" y "sin preparación adecuada" más adelante. Actuar ahora podría reducir en un tercio el impacto de una interrupción repentina del suministro sobre la economía europea. Para ello, la Comisión propone limitar la temperatura mínima al enfriar o máxima al calentar los edificios públicos, oficinas o edificios comerciales, así como hacer campañas para que los hogares bajen el termostato un grado centígrado. En cuanto a los consumidores industriales, plantea que sustituyan el gas por otro combustible cuando sea posible y recuerda que las normas europeas permiten dar ayudas públicas para realizar este cambio, sobre todo, en sectores de importancia crítica.

Asimismo, señala que el combustible alternativo podría ser más o menos contaminante que el gas y apunta, en este sentido, que las reglas sobre emisiones permiten derogar temporalmente el tope a las mismas si es necesario para mantener el suministro. El Ejecutivo comunitario también contempla la posibilidad de compensar a las empresas que se ofrezcan a reducir su consumo de gas, por ejemplo, a través de subastas o licitaciones que podrían ser transfronterizas. Otra posibilidad son los llamados "contratos de interrumpibilidad", que contemplan la concesión de compensaciones económicas para financiar una reducción predeterminada del consumo de gas durante un periodo de desconexión.

"Después de haber agotado todas estas medidas, los Estados miembros quizás necesiten empezar a restringir parcial o totalmente (el consumo) de grupos específicos de consumidores que hayan sido identificados en sus planes de emergencia", afirma el Ejecutivo comunitario, que este miércoles dará directrices para elaborar esta jerarquía de modo que se minimice el impacto socioeconómico. Bruselas cree que una "acción temprana a nivel de la UE" reducirá la necesidad de un recorte de la demanda "más doloroso en invierno" y enviará "una potente señal al mercado de que Europa está lista" para una perturbación del suministro, lo que "puede ayudar a mitigar su impacto económico y sobre los precios".

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