Posdata

Lo que hace el dinero (versión Jordi Pujol y familia)

De la Mata ha propuesto juzgar a Jordi Pujol, Marta Ferrusola y a sus hijos al entender que existen indicios de que aprovecharon su posición para acumular un patrimonio desmedido.

Pujol
El 'expresident' de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol.
EFE

Juan Ruiz ostentó el cargo de Arcipreste hace siglos en un pequeño municipio alcarreño hoy gobernado por el PSOE y que ha celebrado de forma electrónica su popular Festival Medieval ante la amenaza del temible coronavirus. Dicen en el pueblo, en Hita, que el año que viene el evento será doble para desquitarse de las ganas. Ya queda menos.

Poco se sabe de Ruiz, además de que escribiera 'El Libro del Buen Amor', un trabajo con centenares de estrofas considerado una obra cumbre de la Literatura Española. El Arcipreste de Hita habla en el Libro de lo divino y de lo humano y también del vil metal, describiendo con ejemplos el daño que genera su posesión. No hay que olvidar que Juan Ruiz era clérigo aunque hoy parezca un cronista de sociedad escribiendo en español medieval.

"Mucho fas el dinero, et mucho es de amar,
al torpe fase bueno, et omen de prestar,
​fase correr al cojo, et al mudo fabrar,
​el que non tiene manos, dineros quiere tomar"

La pasta, los cuartos, la mosca, la tela, las pelas, la guita, el parné... El dinero tiene mil nombres y lo que codician los mortales: valor. Valor que permite convencer y comprar, valor que abre puertas y cierra problemas, valor que pone y quita poder al sonido de un duro al caer. Los maravedíes le han complicado la vida a más de uno, que ahora se afloja la corbata para que la nuez suba y baje sin presión.

Hay iconos de la política que tienen hoy los pies de barro y se hunden en una suerte de arenas movedizas que a duras penas les permite asomar la cabeza para inspirar algo de aire. Mire usted a don Jordi Pujol, aquel caricaturizado político catalán siempre dispuesto a acercarse al poder central a cambio de guiños autonómicos. Ahora Pujol, el 'molt honorable', vive perseguido por su pasado en el que la Justicia ve agujeros negros por los que asoma  dinero.

"Sea un ome nesçio et rudo labrador,
​los dineros le fasen fidalgo e sabidor,
quanto más algo tiene, tanto es más de valor,
el que non ha dineros, non es de sí señor"

Pujol y su familia, el clan de los Pujol, está en un callejón del que ya solo se puede salir libre o con grilletes. Qué pensaría, qué diría el abuelo Florenci si levantara la cabeza… Pero serán don Jordi y los suyos quienes deberán explicarse ante los tribunales tratando de mostrar su honradez y honorabilidad. El magistrado De la Mata ha propuesto juzgar a Jordi Pujol Soley, a su mujer, Marta Ferrusola, y a sus siete hijos al entender que existen indicios de que los Pujol Ferrusola aprovecharon su posición privilegiada en la vida catalana durante décadas para acumular un patrimonio desmedido.

Lo contó Gema Huesca en este mismo periódico: "El lucro provino de varias fuentes, siendo una de las principales los 'pagos ilícitos y millonarios' que realizaron terceras personas bajo distintas estructuras societarias 'más o menos justificadas' y utilizando además diferentes paraísos fiscales. A cambio, el primogénito de la familia influía a favor de adjudicación de concesiones y otros tratos de favores que según el instructor se producían 'a lo largo y ancho del espacio geográfico catalán'". Ahí es nada.

"Él fase caballeros de neçios aldeanos,
condes, e ricos omes de algunos villanos:
​con el dinero andan todos los omes loçanos,
​quantos son en el mundo, le besan hoy las manos"

Pujol ha sido -y aún hoy lo es para algunos- un político venerable. Tomó el testigo en la presidencia de la Generalitat de Cataluna del histórico Josep Tarradellas, que vino del exilio para coger el timón y que desde el balcón de la Plaza de Sant Jaume dijo aquello de "¡Ciutadans de Catalunya, ja sóc aquí!". Un joven Jordi Pujol estaba a la izquierda en el mismo balcón. Era el año 1977 y ya ocupaba la primera fila de la política; en 1980, tras ganar las elecciones, permaneció al frente del Gobierno catalán 23 años, aunque su sombra siempre ha estado sobrevolando de una u otra forma Cataluña.

"El dinero es alcalde et jues mucho loado,
​éste es consejero et sotil abogado,
alguaçil et merino bien ardit esforzado:
de todos los ofiçios es muy apoderado"​

Cuando alguien pisa un metro por encima del suelo puede llegarse a creer inmune e impune. No suele haber huida en la que al malo no le atrapen al final de la escapada o incluso antes. Cuando se camina un metro por encima del suelo con los bolsillos llenos de vil metal el peso termina haciendo lo que ordenan las leyes de la Física y solo se puede morder el polvo del camino y de nada sirven las lágrimas agitando banderas de honradez desteñidas.

"En suma te lo digo, tómalo tú mejor,
el dinero del mundo es grand revolvedor:
​señor fase del siervo, de señor servidor,
toda cosa del signo se fase por su amor"​
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