Segunda despedida

El objetivo cumplido de Toñi Moreno

Toñi Moreno en el segundo adiós de 'Viva la vida'
Toñi Moreno en el segundo adiós de 'Viva la vida'
Borja Terán

Decir adiós dos veces a tu propio programa. Algo así ha realizado Toñi Moreno este domingo cuando se ha despedido (por segunda vez) de 'Viva la vida', el magacín que se creó a su medida en 2017 y que, después, por sorpresa, pasó a manos de Emma García

Pero en Telecinco son impredecibles y, este verano, Moreno ha vuelto a la tarde del fin de semana para cubrir las vacaciones de la que fue su sustituta. La sustituta de la sustituta, qué lío. Aunque en Telecinco la palabra sustituto o sustituta ni siquiera se cita. La cadena intenta, cada vez con más destreza, que todos los programas huelan a Mediaset y que no dependan demasiado de sus presentadores, que se pueden acabar marchando a la competencia. Así la cadena no está atada a un cabeza de cartel. Así la cadena funciona por si sola. 

No obstante, el comunicador inevitablemente siempre marca el tono del show. Para bien, o para regular. Y, en este sentido, en el sentido del para bien, Toñi Moreno ha vuelto a hacer suyo en estas últimas semanas un formato que dejó de recordar a lo que fue concebido. Quizá porque en Telecinco demandaban un espacio con la versatilidad suficiente para adaptarse a los avatares de la actualidad del canal. Y, para lograr este cometido, pinta que ya no servía la nostalgia familiar de '¡Qué tiempo tan feliz!' o la revista en primera persona de la etapa iniciática de 'Viva la vida'. 

Ahora, 'Viva la vida' es un carrusel en el que lo mismo se puede hablar de sucesos que dar rodeos sobre la polémica del 'Deluxe' del día antes. Ya el programa no gira entorno a una entrevista íntima con su maestra de ceremonias, por ejemplo, simplemente se centra más en la tertulia-reality 'made in Mediaset' con colaboradores enredados en las tramas del microuniverso de personajes del canal.  Quizá por eso mismo no importa tanto el papel del presentador. Quizá por eso mismo Toñi Moreno se ha terminado despidiendo dos veces de su propio programa. 

Un adiós con el objetivo cumplido, ya que 'Viva la vida' ha aguantado el tipo en audiencias en el cometido de Telecinco de mantenerse en el periodo estival en la rutina del espectador como cadena que acompaña sin pausa con espacios en vivo. Ese es el gran cimiento del éxito del canal y, ahí, Toñi Moreno se defiende muy bien, ya que es muy próxima. Y, en la televisión en directo, la proximidad es el pilar maestro. Esa proximidad de rostros que no son perfectos, que se caen y se levantan como el propio espectador y que hasta no tienen mayor problema en decir adiós hasta dos veces diferentes a una ilusión vivida.  

Mostrar comentarios