Cuaderno de venta

El mundo mira al Ibex 35 ante la semana preelectoral más ajetreada

El Ibex 35 se enfrenta a su semana más intensa de 2021.
El Ibex 35 se enfrenta a su semana más intensa de 2021.
Óscar Cañas / Europa Press

"Hay quien cuando escucha 'abril', piensa en 'cerral'”. A nosotros nos ocurre parecido". El banco ING rememoraba esta semana en una carta a sus clientes el famoso meme protagonizado por Elena Furiase hace algunos años el concurso Password. Para la España corporativa, lo que queda de mes se ha convertido en un camino plagado de estrés financiero. El lunes comienza la semana fantástica en la bolsa española. Pocos recuerdan una agenda tan intensa para el mundo del dinero en muchísimo tiempo. Por diferentes motivos, la alineación de operaciones corporativas y eventos hasta el viernes 30 de abril moverá decenas de miles de millones de euros, algo que coloca al mercado ibérico en el foco internacional. Salidas a bolsa, dividendos, ampliaciones de capital, resultados corporativos… y política.

El bombardeo de capitales al que se verá sometida la bolsa española se da la mano con la lucha por el poder en la capital. La actividad en lo financiero alcanzará su máxima intensidad justo cuando la política está a punto de ebullición con la celebración de elecciones regionales en Madrid. A la izquierda del ring, PSOE, Podemos y Más Madrid se enfrentan al bloque de la derecha, PP y Vox, con Ciudadanos, en medio de todos ellos, cerca de acabar noqueado en las urnas. Casi a la fuerza, los inversores acabarán por revisar el nuevo mapa política que surja tras el 4 de mayo y sus consecuencias para el fragmentado parlamento nacional. Una mayoría absoluta de Díaz-Ayuso sería celebrada en los mercados, siempre necesitados de certidumbre y estabilidad. Un bloque estable en torno al PSOE moderado de Gabilondo probablemente también tendría una interpretación positiva. Pero, ¿qué ocurriría ante un ascenso de los extremos de Podemos y Vox?

La frenética actividad corporativa comenzará con la entrada en mercado de las nuevas acciones de Cellnex a partir del martes. Lo hará por la puerta grande después de haber sobresuscrito hasta 46 veces su ampliación de capital de 7.000 millones de euros. Detrás de la quinta mayor operación de este tipo en la historia bursátil del Ibex 35 se encuentran algunos de los fondos soberanos más importantes como los de Singapur, Abu Dhabi, Noruega o fondos de pensiones como el canadiense CPPIB.

Esta entrada de dinero por la ampliación se verá neutralizada por la salida de casi 2.000 millones de euros en dividendos en curso. Saldrán de los balances de tres empresas que representan casi un tercio del Ibex 35 y viajarán al bolsillo de sus accionistas, buena parte de ellos internacionales. BBVA ha iniciado el camino para repartir 393 millones de euros a sus accionistas el 29 de abril. La textil Inditex entregará 1.090 millones el 3 de mayo, aunque la mayor parte se la quedará Amancio Ortega. Por último, Santander ha programado para el día electoral, 4 de mayo, un pago de 476 millones.

La lluvia de dinero para los accionistas de las tres multinacionales coincide además con la presentación de resultados del primer trimestre. Santander, BBVA, Caixabank y Sabadell, entre otros, desenterrarán el verdadero estado de salud crediticia en España después de meses y meses de moratorias, refinanciaciones y asistencia financiera estatal a la economía. También darán explicaciones sobre los EREs masivos que están diezmando las plantillas bancarias hasta niveles mínimos en décadas. Es la carrera de la banca por su propia supervivencia y sostenibilidad, en este caso, financiera.

Por si faltaba algún ingrediente para la salsa, el picante llegará en forma de salidas a bolsa en el parqué después de una larga sequía en el mercado español. A falta de una serán dos las compañías en debutar. La aseguradora Línea Directa (jueves) saltará con un valor de 1.400 millones de euros, mientras que la renovable Ecoener se estrenará al día siguiente rozando los 500 millones. La pandemia del Covid-19 no sirve de excusa en este caso debido al boom de OPV, OPS, listings y fusiones vía SPAC que se ha producido durante el último año y medio por las bolsas de todo el mundo. La falta de apetito por cotizar en España se remonta años atrás en el calendario. Un caso de estudio para analizar por lo negativo, pero que hay que solucionar cuanto antes. Las empresas no pueden permitirse el lujo de prescindir de los mercados en momentos de necesidad como el actual.

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