Cuaderno de venta

El lago de los cisnes 'negros', la rebelión de Wagner y la mutación de Rusia

La situación de guerra enquistada en Ucrania ha dado paso a una rebelión de uno de los ejércitos privados de élite de los que se servía el Kremlin para sus operaciones en el extranjero.

Valla publicitaria de Wagner llamando al alistamiento cerca de San Petersburgo.
Valla publicitaria de Wagner llamando al alistamiento cerca de San Petersburgo.
Artem Priakhin / Europa Press

Estalló una guerra relámpago en Rusia de consecuencias impredecibles a nivel geopolítico y económico. Confusión desde su inicio el viernes y hasta su cierre en falso el sábado. Ya sea un montaje, parte de las estrategia bélica o una renegociación de contratos, lo cierto es que el presidente ruso Vladimir Putin lo calificó como "motín militar", "agresión neo-nazi", "puñalada por la espalda", "alta tradición" o "golpe de estado" que sugirió el inicio de una guerra civil. 

Lo cierto es que la rebelión de 24 horas del contratista de defensa PMC Wagner de Yevgeny Prigozhin ha mutado Rusia de la noche a la mañana y probablemente la evolución de la guerra en Ucrania. El Kremlin decretó el estado de operación antiterrorista (CTO), aún vigente, que suspende en la práctica los derechos civiles. Un cheque en blanco para el espionaje de su población a nivel postal, telecomunicaciones y la intervención de bienes, viviendas, vehículos e instalaciones de todo tipo. Poder para actuar sin límite para purgas internas. 

Pero la marcha de miles de mercenarios del ejercito privado más grande del mundo desde el frente ucraniano hacia Moscú se paró a 200 kilómetros de la capital y Wagner se retiró de las ciudades que había tomado como Rostov. Según la versión oficial del portavoz del Kremlin, un acuerdo impulsado por el presidente de Bielorrusa, Alexander Lukhansenko, convenció a Prighozin de abortar el alzamiento y tocar retirada para evitar un derramamiento de sangre, a cambio de la retirada de cargos contra Wagner y el exilio de su líder a Bielorrusia. Como quien envía a Elfos a Valinor en 'El Señor de los Anillos' tras la batalla. Todo muy ruso, rocambolesco pero con la sospecha de que saldrán más muñecas de la matrioska. 

En su discurso televisado, Putin se puso en el papel del zar Nicolás II al calificar el alzamiento como "golpe de estado como en 1917" (alzamiento bolchevique) pero también de "agresión neo-nazi" y llamó a evitar una escalada de "rusos matando rusos, hermanos a hermanos". El presidente exigió aplastar y castigar a Prighozin sin nombrarlo. El problema es que Wagner representa a la élite del ejercito ruso, parte fundamental de su maquinaria bélica y es como pedir al brazo derecho que ampute al izquierdo sin esperar una reacción en dirección contraria. Lo que parece la trama de una película de Hollywood no es sino la evolución de una lucha entre facciones militares en Rusia que muestran las costuras del régimen de Putin después de 16 meses desde la invasión de Ucrania con Wagner como avanzadilla.

El 'cisne negro' más grande del lago

Seguro que habrán leído acerca del concepto de 'cisne negro' como sinónimo de evento o situación altamente improbable que provoca un terremoto en la vida de las personas, en la economía y un cambio permanente a partir de entonces. Según Taleb, el autor que popularizó el término, recomienda armarse de resiliencia y un enfoque 'antifrágil' para adaptarse a estos sustos recurrentes a la vez que extraordinarios. Sin embargo, las consecuencias de una guerra civil en Rusia, como no se podrán imaginar, pueden llegar a ser catastróficas. Que la mayor potencia nuclear caiga en manos de un personaje siniestro como Prigozhin es para echarse a temblar.

Si los efectos económicos de la guerra de Ucrania fueron mastodónticos, el caos de Rusia multiplicaría cualquier esa dimensión por su condición de supermercado mundial de las materias primas energéticas, industriales y agrícolas. En febrero de 2022, la invasión de Ucrania provocó un 'crash financiero' temporal en Rusia con un desplome del rublo, en la Bolsa y restricciones en el mercado de capitales debido a las represalias en forma de sanciones de Occidente contra su economía y los oligarcas que la dominan. Con el paso de los meses, la posición de dominio rusa sobre Kiev, el boom de los precios energéticos y la ausencia de intervención directa de la OTAN restauraron la fortaleza aparente de Rusia. Ahora, un conflicto interno como el planteado por Wagner puede abrir una brecha definitiva que desestabilice al país y que fuerce el final de su guerra en Ucrania. Lo que está claro es que, pase lo que pase, lo ocurrido no pasará desapercibido para los mercados a partir del lunes.

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