Hacienda incumplirá los ingresos previstos si se prolonga la incertidumbre

  • Expertos prevén entre dos y cinco décimas de impacto sobre el déficit comprometido del 2,2%
El Gobierno modifica sus previsiones macroeconómicas
El Gobierno modifica sus previsiones macroeconómicas

Si se prolongan las tensiones políticas en Cataluña, el Gobierno de Mariano Rajoy tendrá problemas para cumplir sus previsiones de ingresos del año que viene y, en consecuencia, para ceñirse al objetivo de déficit del 2,2% comprometido con Bruselas. Los economistas consultados por La Información sitúan entre dos y cinco décimas el impacto sobre el déficit si la incertidumbre no va a menos, coincidiendo con el diagnóstico publicado esta misma semana por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). Las tres principales figuras tributarias (IRPF, Sociedades e IVA) serán las que más se resientan, aunque la merma de ingresos por pérdida de actividad afectaría también a los impuestos especiales.

El propio Ejecutivo reconoció en el plan presupuestario enviado a Bruselas que el agujero de las cuentas públicas sería el año que viene una décima superior a lo previsto, del 2,3% a causa del desafío independentista. En opinión de María Jesús Fernández, economista senior de Funcas el impacto económico empezará a notarse en las cifras del cuarto trimestre, aunque será "insuficiente" para cuestionar las proyecciones oficiales de este año.

No sucederá lo mismo el próximo ejercicio, opina Fernández, de forma que aunque los gastos se congelen en caso de que la prórroga presupuestaria se alargue, habrá un impacto negativo por el lado de los ingresos. "De momento ya se está produciendo una paralización de los proyectos de inversión, y en las decisiones de contratación y de gasto", añade. 

Valentí Pich, presidente del Consejo General del Colegio de Economistas suscribe el diagnóstico que hizo esta misma semana la AIReF, por lo que desde su punto de vista, si la incertidumbre se prolonga podría elevar entre dos y cinco décimas el objetivo de déficit del 2,2% fijado para el próximo ejercicio. El organismo fiscalizador estima que el hecho de que las tensiones se hagan crónicas pueden reducir el avance del PIB al 1,5% en el peor de los escenarios -frente al 2,3% que prevé el Gobierno-.

"Lo razonable sería enviar algún mensaje a nivel internacional y que se convocasen elecciones de mutuo acuerdo por todos los actores, Gobierno, Generalitat...", puntualiza Pich, porque eso "tranquilizaría a nivel económico".

El 80% de la recaudación tributaria

A Juan José Rubio Guerrero, catedrático de Hacienda Pública de la Universidad de Castilla-La Mancha le preocupa la sucesión de acontecimientos que daría lugar a la merma de ingresos el año que viene. Una menor actividad afectará al nivel de empleo y eso repercutirá directamente sobre el IRPF. La caída de los beneficios empresariales o su reducción se traducirá en menos ingresos por Sociedades -las compañías también deberán enfrentarse a un encarecimiento de la financiación por el alza de la prima de riesgo y la retirada de estímulos paulatina del Banco Central Europeo-. Por último, el consumo se verá lastrado y con él, el IVA. Ya de hecho y, según Rubio Guerrero, se ha resentido la compra de vehículos y esto afectará en algún momento a los impuestos especiales. 

El catedrático recuerda que sólo estos tres tributos representan el 80% de la recaudación y lamenta que España no pueda aprovechar una situación económica positiva debido a la incertidumbre. A su juicio, si la solución política fuera rápida, el efecto sería incluso positivo y serviría para relanzar la economía. De lo contrario, habrá efectos "muy negativos a corto plazo", principalmente por la paralización de inversiones extranjeras, sobre todo en Cataluña.

El catedrático emérito de la Universidad de Alcalá de Henares, Juan Ramón Cuadrado coincide en que el mayor impacto económico se dará, no obstante, sobre la economía de Cataluña. Lo que veremos los próximos meses demostrará hasta qué punto son "tozudos los procesos económicos frente a las ideas y promesas de los políticos".

Calcula, así, que el PIB catalán puede caer, si aplicamos la misma medición que con el Brexit en Reino Unido, entre un 3 y un 8%. Esto sería así en medio de una situación de pérdida de empleos por la marcha de empresas.

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