La Comunidad de Madrid ha abierto a concurso público el suministro de un vehículo de renting que preste servicio a Presidencia, cuyo titular es Cristina Cifuentes, durante los próximos 4 años y a cambio de 51.691,20 euros. Las exigentes características técnicas del vehículo que constan en el pliego hacen que se convierta en una quimera encontrar un coche en el mercado que cumpla con todas ellas. ¿Existe realmente un vehículo así?
En el apartado de características del modelo, se detalla que debe ser un SUV (vehículo utilitario deportivo), el segmento de moda. En España se vendieron en 2017 un total de 439.006 unidades de los 1,2 millones de coches que se matricularon en las redes oficiales. Aún así, en el mercado no hay todavía ni 100 modelos diferentes.
Si a esto le añadimos que el SUV que exige Presidencia debe ser de gasolina, con un mínimo de 230 CV y una cilindrada de 1.950 centímetros cúbicos, la criba nos deja a la mayoría de las marcas en la cuneta. Descartamos los más vendidos en España en 2017, que fueron el Nissan Qashqai, el Hyundai Tucson o el Renault Captur, así como la gama de Seat, Ford y similares.
El SUV debe tener cinco plazas, caja automática de 8 velocidades,una emisión máxima de 180gr/km de CO2, un consumo menor a 7,8 litros cada 100 kilómetros y un depósito de al menos 65 litros. Las exigencias van descartando más vehículos, incluso a los de la gama ‘premium’, que en su mayoría contaminan más debido a su potencia cercana a los 300 CV.
El BMW X1 y el Alfa Romeo Stelvio cumplen con casi todo, pero se se quedan cortos de depósito de combustible; el Mercedes GLA , el Audi Q3 y el Q5 tienen una caja de cambios de 7 velocidades; el Range Rover Evoque, el BMWx3, el Infiniti QX70 y el Mercedes GLC superan las emisiones máximas exigidas. ¿Por qué no el Mini Countryman? Se queda corto de depósito y de capacidad de maletero.
Cinco finalistas
Las opciones se van reduciendo. Solo hay cinco vehículos en todo el mercado que cumplan con todas las características técnicas, según el comparador de AutoBild. Se trata del Volvo XC60 de 320 CV; el Volvo XC90 de 254CV; el BMW X4 Drive28i del año 2014; el BMW X5 xDrive40e del año 2013; y el Jaguar E-Pace. El inconveniente, que sus precios de venta están entre los 57.250 y los 75.650 euros.
A todo lo anterior hay que sumarle el equipamiento que exige el pliego de condiciones. Son las habituales características de audio y multimedia; un detallado acabado interior con tapicería de cuero; medidas de confort; y un destacado acabado exterior con pintura metalizada color negro y cristales tintados. En cuanto a seguridad debe incluir todo tipo de sensores y controles, así como la autorización para instalar “inhibidores y otros medios adicionales”. ¿De los cinco coches ‘finalistas’, cuál cumple con todo esto? Ninguno. Al menos con sus características de serie.
Presidencia de la Comunidad, que estima que el vehículo hará unos 25.000 kilómetros anuales, tendrá complicado encontrar el SUV deseado. Tanto que en última instancia, si no encuentran el coche, admiten de forma sucinta que "el equipamiento y las características" puedan estar "sujetos a variaciones" siempre que se sustituyan por "otros similares".
Por último, el pliego destaca que dentro del precio, el coche deberá contar con "mantenimiento integral" que incluya las "revisiones periódicas", "la mano de obra", "reparación de todas las averías" sin coste, un "vehículo de sustitución", el cambio de neumáticos "cada 40.00 kilómetros" y un "seguro a todo riesgo".
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