Cómo saber el valor de mis monedas y billetes antiguos para poder venderlos

La numismática es una afición y un arte con seguidores en todo el mundo que consiste en coleccionar, cambiar, vender y encontrar monedas antiguas. Algunas de ellas pueden no tener un gran valor, pero sin embargo hay otras que por sus características o por su momento de circulación y fabricación consiguen estar muy codiciadas y, por lo tanto, costar bastante dinero. 

Si nos dedicamos (o queremos dedicarnos) a este tipo de coleccionismo y disciplina, lo primero que hay que saber hacer es catalogar y averiguar el valor de las monedas que tenemos en la mano, ya que pueden valer mucho dinero. 

El primer paso siempre es investigar. Conocer de dónde viene la moneda que tenemos en la mano, saber en qué fecha se acuño, a qué país y periodo histórico pertenece... Todos estos datos son relevantes y pueden encontrarse recopilando los datos que aparecen en la propia moneda (como la fecha de emisión) o haciendo uso de empresas especializadas en este tipo de investigaciones. 

Valoración y venta de monedas

Obviamente hay que saber valorar su estado. Aquellas monedas manchadas y sucias valdrán menos que las que, por ejemplo, nunca han estado en circulación. Sin embargo, aquí hay que tener cuidado: si la moneda es rara o creemos que podría ser valiosa, no es aconsejable limpiarla por nuestra propia cuenta y acudir siempre a un especialista.

El valor exacto también vendrá determinado por la demanda y la oferta de monedas actual. Consultar fuentes especializadas como la Professional Numismatics Guild puede ayudarnos a establecer un precio de venta para nuestra moneda si este fuera el caso.

También es posible enviarla a casas de subastas especializadas, como Ibercoin, y dejar que en estos sitios se encarguen tanto de tasas y valorar las monedas y de venderlas, solo teniendo que entregar el bien y recibir el dinero posterior a la venta.