Abuso financiero

Qué ocurre si no pagas las cuotas de una tarjeta de crédito: comisión de demora

Los cargos y las comisiones que cobran los bancos con motivo de estas situaciones pueden alcanzar cifras abusivas que provoquen que el cliente llegue a endeudarse.

Tarjetas de crédito.
Tarjetas de crédito.
Pxhere.

Las tarjetas de crédito son muy prácticas para pagar y financiar compras, pero hay que saber usarlas y hay que estar al día con su mantenimiento. Normalmente, este tipo de productos financieros llevan asociados el pago de una cuota por mantenimiento que puede ser sustituida si se cumplen una serie de condiciones (cierta cantidad de gasto, de nómina, de productos contratados...). 

Pero, además, el uso de la tarjeta de crédito tiene otros riesgos asociados. En el caso de no poder pagar el dinero adelantado o de tener financiado algún pago y no poder cumplir con el pago de las cuotas, el banco aplicará unos intereses de demora que acabarán haciendo imposible enfrentarse al préstamo. Dejar de pagar una tarjeta de crédito puede convertirse en un problema muy grave para el cliente, que acabará con una deuda importante. 

El impago de las cuotas de una tarjeta de crédito aumenta la deuda final que habrá que pagar para liquidar el crédito. La comisión de demora es aquella que los bancos y otras entidades financieras aplican en sus pólizas para cobrar una cierta cantidad, a modo de suplemento, en el caso que el cliente no abone a tiempo el recibo del préstamo. 

Juicios y embargos

Más allá de pagar el coste convenido por la tarjeta y el interés en cada mensualidad si se ha financiado alguna compra, el cliente debe saber que tendrá que hacer frente al pago de la comisión por demora si no abona a tiempo las cuotas. Las consecuencias de entrar en esta vorágine van desde tener que asumir las penalizaciones propias del contrato suscrito por la entidad financiera a demandas judiciales e incluso embargos. 

El embargo de bienes y dinero es una de las consecuencias que puedes sufrir por parte de la entidad bancaria, además de acabar en una lista de morosos. Finalmente, si la entidad no ve intenciones de pago, puede acabar abriendo una vía civil y llevando a juicio al cliente deudor. 

Antes de decidir dejar de pagar una tarjeta de crédito, es importante revisar las condiciones del contrato y seguir pagando la cuota mínima a la entidad bancaria, para que vea que hay intenciones de pago. 

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