Hungría ha pagado un 8% más caro el gas ruso de lo que le habría costado en el mercado europeo el pasado octubre. Unos sobrecostes que surgen a pesar de la promesa de Moscú que había pactado suministrar por la quinta parte del valor comerciado en Europa.
Según los datos oficiales de la Oficina Central de Estadísticas húngara (KSH), en octubre de 2022 Hungría pagó a Gazprom un precio de 2.493 euros por mil metros cúbicos, un 8% más que la media del precio del gas natural en el mercado de referencia para Europa, el holandés TTF, que fue de 2.305 euros/mil metros cúbicos
El primer ministro magiar, el ultranacionalista Viktor Orbán, es considerado el líder comunitario mejor aliado de Moscú, ha logrado que su país haya quedado exento de aplicar el tope al precio del gas importado de Rusia, que han adoptado en diciembre el resto de los socios de la Unión Europea (UE), junto a las potencias del G7 y otros países. Hungría se ha opuesto a esa medida debido a su gran dependencia energética del gas de Rusia, pues compra de allí el 65 % de lo que consume.
La prensa local recuerda que cuando Orbán visitó a Vladimir Putin en Moscú el pasado 1 de febrero, el presidente ruso aseguró que Hungría podría comprar el gas por "la quinta parte de lo que cuesta en los mercados europeos". Hungría tiene contratos a largo plazo firmados con el gigante energético ruso Gazprom, que le envía el gas a través del gasoducto Trurkish Stream.
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