"Hay antecedentes"

Mascarillas españolas que anulan al virus: "La clave puede ser el grafeno"

Un equipo de investigadores españoles, con la Universidad Autónoma como base, avanza para encontrar con el material definitivo que desactive al SARS-CoV-2.

Mascarillas
Mascarillas que matan al virus: "La idea puede ser tan barata como el grafeno"
Pixabay

Aún están en ello, pero el equipo de investigadores de la la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), a través del Centro de Física de la Materia Condensada (IFIMAC) podría tener en sus manos la creación de la mascarilla que anule al temido coronavirus. Hay que imaginar una valla electrificada que, al contacto del bicho, provocase una reacción tal que este quedase desactivado. ¿La clave? "Una patente desarrollada por nuestro equipo que nos permite generar tintas de grafeno", explica a La Información el investigador Félix Juan Zamora Abanades, miembro del departamento de Química Inorgánica de la universidad madrileña y una de las voces que lideran el proyecto.

Zamora se muestra optimista al hablar de plazos, "llevamos trabajando en esto desde el 13 de abril y creemos que podríamos tener resultados en menos de un año". La idea ya ha suscitado el interés de varias empresas que dan soporte a la investigación. Las aplicaciones que emanan del estudio no son para menos. "Nuestro objetivo es desarrollar una tecnología simple, escalable y competitiva que ayude a mejorar la efectividad y la comodidad de las mascarillas", explica el investigador. Abanades describe el proceso como "decorar" esta prenda protectora con 'hilos' de grafeno.... aunque este nanomaterial podría no ser el definitivo. 

Hasta hace poco, el equipo había trabajado solo con réplicas del virus. "Ahora nos ha llegado la primera muestra del SARS CoV-2". La novedad anticipa un fuerte impulso para el proyecto donde cooperan los investigadores de la UAM, con expertos del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) y especialistas de la Universidad de Granada. "Hasta el momento hemos estado trabajando en la modificación de los tejidos que se emplean para fabricar las mascarilla, generalmente polipropileno, para lograr acoplar estos nanomateriales sin perjudicar su capacidad de filtración", relata el doctor. Si al 'decorar' la mascarilla, la persona no pudiera respirar bien, el avance sería también un paso hacia atrás.

Réplica de la mascarilla con grafeno
Réplica de la mascarilla con grafeno
UAM

La incógnita sigue siendo cómo se comportará el nuevo coronavirus al chocar con el grafeno. El equipo valora dos modelos. "El SARS CoV-2 cuenta con una membrana lipídica y una suerte de 'patas' protéicas", explica Zamora. Queda observar cuál de los dos piezas determina la reacción de la Covid. "Si estas patas no están robustas, entonces este agente infeccioso interactuará como un virus lipídico". Si se cumple este escenario, entonces el grafeno podría ser la criptonita de una enfermedad que ha puesto en jaque los sistemas sanitarios y económicos de todo el mundo.

Cerca de 20g de grafeno para blindar todo un país

El grafeno, un material bidimensional con múltiples aplicaciones, ha revolucionado la producción industrial desde que su descubrimiento oficial en 2010. La Ciencia camina sobre hombros de gigantes y este proyecto también. La nanotecnología -el estudio de aquellos materiales que no superan los cien nanómetros y sus aplicaciones- ya se ha consagrado como una de las herramientas más certeras a la hora de escoger los materiales con los que construir áreas sensibles a las bacterias, como los hospitales o las clínicas. "Dar con el material más efectivo contra la Covid, especificamente, es nuestro siguiente paso", zanja Zamora.

"Un profesional en un laboratorio puede fabricar dos litros de grafeno en un rato", comenta el investigador. Y es que la posibilidad de escalar la producción de este material, es otra de las características que lo convierte en foco del estudio. La mascarilla es un producto de consumo masivo, por lo que la idea de un protector 'repelente' de virus debe adaptarse a este escenario de compra al por mayor.  El precio de este componente dista en función de sus características. El precio del óxido de grafeno ronda los 67€ por gramo. "Las estimaciones que hemos realizado, aunque muy provisionales, hablan de que harían falta apenas 20 gramos de este para decorar todas las mascarillas que se consumen en un día en España", valora. Menos de 2.000 euros para blindar a todo un país de la expansión del virus.

Una normativa, por detrás de la Ciencia

"Dar con materiales antibacterianos es relativamente fácil... pero lograr este efecto con los virus es otra historia", apunta el investigador. El efecto que se persigue es la liberación del material genético del coronavirus al contacto con esa mascarilla reforzada. Como es habitual, la Ciencia choca con una normativa desactualizada. La OMS recomienda el uso de mascarillas de el uso de mascarillas con una eficiencia de filtración del 95% para partículas de 0,3 micras de diámetro. O lo que es los mismo, un escalón entre las FFP2 y las FFP3. Una micra son 1000 nanómetros, y la expansión del SARS-CoV-2 por aerosoles se produce a través de partículas de un tamaño de entre 100 y 300 nanómetros. 

"La clasificación europea vigente valora la eficiencia de las mascarillas, según la filtración de partículas de hasta tres micras... no es equiparable", insiste Zamora. Los investigadores se han dado de plazo cerca de un año para dar con una solución que avale una comercialización casi inmediata, desde la puesta a punto. Sin unos estándares que describan las cualidades que se exigen para que un producto sea considerado como 'antiviral', las mascarillas resultantes podrían no lograr este sello en el mercado. Aún habrá que esperar para conocer si el grafeno es o no el material definitivo, así como para comprobar cuál sería el coste de este producto que anule al bicho. Queda esperar que, en el momento en que los investigadores entonen el 'eureka', la norma haya logrado avanzar al mismo ritmo.

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