Las inmobiliarias encargan al ex despacho de Montoro poder entrar en el banco malo

    • El G-14 ha elaborado un documento de trabajo para sensibilizar a Economía, Hacienda y Vicepresidencia de la necesidad de rescatar también a las promotoras.
    • Su propuesta consiste en entrar en los fondos en que se dividirá el banco malo para gestionar la cartera y así saldar sus deudas con la banca.

Fernando Martín vuelve a las reuniones del G-14 tras casi tres años de ausencia
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Ruth Ugalde

En cuestión de horas, el Gobierno prevé poder presentar el precio definitivo al que se trasladarán los activos al banco malo y la estructura de capital de esta sociedad.

Aunque estos dos puntos son cruciales, sobre todo porque darán el pistoletazo definitivo a la esperada caída de precios inmobiliarios, todavía quedan por definirse muchas líneas de cómo se gestionará la sociedad para, realmente, dar salida a todos los activos que va a engullir.

Y es aquí donde las grandes inmobiliarias, agrupadas en un lobby conocido como G-14, están intentando poder hacerse un hueco.

Para conseguirlo, cuentan con el asesoramiento del despacho Equipo Económico, conocido por haber sido fundado por el actual ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, cuando terminó su anterior etapa de Gobierno.

Aunque actualmente Montoro está desligado de este despacho, su buena sintonía con el Gobierno popular fue uno de los motivos que convenció al G-14 para ficharlo como asesor a finales del año pasado, en sustitución de Pedro Pérez, más próximo a las filas socialistas, ya que fue secretario de Estado con Carlos Solchaga.

Gestión por deuda

Aunque inicialmente se contrató a Equipo Económico para asesorar en materia de fiscalidad y vivienda, ahora el despacho tiene como reto principal conseguir hacer un hueco a las promotoras dentro del banco malo.

El G-14 considera este paso prácticamente crucial para garantizar su supervivencia y, por eso, ha elaborado un documento donde propone poder entrar en la segunda fase del banco malo, es decir, cuando éste se estructure en fondos especializados que gestionarán carteras de activos por cada categorías -vivienda en costa, créditos fallidos, promociones a medio construir, etc.-

Este informe se ha hecho llegar tanto al Ministerio de Economía, que es quien está dirigiendo todo el diseño del banco malo, como a los de Hacienda y Vicepresidencia.

"No se puede hablar de negociaciones, sino de sensibilizar al Gobierno sobre la situación del sector", afirma una fuente conocedora.

La postura que defiende el G-14 consiste, primero, en aplicar una fuerte rebaja de precios que permita, al fin, reactivar la venta de viviendas. Su segunda gran línea de trabajo pasa por sacar a concurso la gestión de las diferentes carteras de activos en que se dividirá el banco malo.

Si estas dos premisas se cumplen, sería cuando las grandes inmobiliarias entrarían en juego, en alianza con fondos con los que ya están manteniendo conversaciones.

"Para poder gestionar estos activos, hará falta tanto capital, como conocimiento del negocio. El dinero lo pondrán los fondos, y nosotros aportaremos la gestión", explican desde una gran promotora, aunque tampoco descartan otras vías de financiación, como créditos participativos.

Este trabajo, según el diseño que ha hecho el G-14 junto a Equipo Económico, debería permitir compensar a las inmobiliarias los pasivos que siguen teniendo pendientes con la banca por las promociones que tienen paradas y que pasarán al banco malo.

"No se trata de condonar ninguna deuda, sino de poder gestionar los activos y, con el beneficio que se obtenga de esa gestión, poder pagar las deudas", añade la misma fuente.

Como ejemplo para explicar el diseño de su plan, cifra en 100 millones el crédito que se firmó en el pasado por una promoción que no se ha podido devolver.

"Ésta pasa al banco malo por 50 millones, pero yo sigo debiendo 50 millones más. Lo que proponemos es que nos den la gestión de esa promoción, y con el beneficio que obtengamos, pagarlo", añade.

"Si la gestión del banco malo la llevan a cabo las entidades o sus filiales, sacarán menos rentabilidad que si lo hacemos nosotros, que somos los especialistas en este negocio. Además, si sólo arreglas el activo, pero no el pasivo, el problema sigue estando ahí", reivindica el G14 en defensa de su postura.

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